La banca acreedora tensó ayer más la situación en la empresa en preconcurso Abengoa. Mientras la compañía esperaba que los miembros del comité negociador que forman los bancos más endeudados con el grupo salieran con la fumata blanca y le concedieran dinero para apuntalar su situación, la reunión que mantuvieron prácticamente durante toda la mañana volvió a acabar sin acuerdo. Todos se llevaron los deberes a casa y aplazaron cualquier posible salida. La convocatoria con los representantes de la empresa se espera para el próximo lunes.
El primer paso sería una inyección de liquidez inmediata, cifrada en torno a los 125 millones de euros. Aunque los bancos se han mostrado proclives a ayudar al grupo industrial, no acaban de ponerse de acuerdo sobre el reparto, las garantías que se van a pedir. Según señala este viernes Bloomberg, según un primer esbozo de esa posible ayuda, el crédito urgente será de 113 millones de euros y 20 de ellos saldrán del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
“Ahí pueden contar con nosotros”, insistieron fuentes de Industria en un encuentro con periodistas. El grupo andaluz tiene dos partes muy diferenciadas: las instalaciones con un flujo de caja conocido con una viabilidad propia y las de ingeniería y conocimiento. En esta parte, es donde Industria presta su atención. Sobre la segunda es sobre la que la banca realiza sus cálculos para abordar la salida de la crisis. “Lo que no puede permitirse en ningún caso es que sea el contribuyente el que se lleve los errores de apreciación del riesgo por parte de la banca”, sostienen en Industria. Es decir, que sean los acreedores financieros los que aseguren el futuro.La empresa, mientras tanto, ha pedido árnica al Ministerio de Industria, que ha dejado claro que está dispuesta a “facilitar una solución viable para la empresa”, pero siempre y cuando no suponga un coste para el consumidor. El departamento que dirige José Manuel Soria ha subrayado su predisposición a ayudar en la búsqueda de socios para la parte industrial; pero, al mismo tiempo, también que no va a participar para nada en la solución financiera.
Las fuentes de Industria insisten en que los problemas de la compañía no tienen nada ver con España, ya que el grueso de sus negocios está fuera. Asimismo, sostienen que la retribución de las plantas termosolares no ha sufrido recortes, por lo que no puede atribuirse la culpabilidad de la crisis. Según Industria, el ministerio no ha recibido comunicación de que ninguna de las plantas de Abengoa en España, donde suma 600 megavatios en termosolares, tenga problemas para operar.
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