La Policía brasileña dispersó ayer con gases lacrimógenos, porras y balas de goma una nueva manifestación celebrada contra la subida de las tarifas del transporte público, en la que participaron cientos de personas.
La represión policial a la marcha dejó varios heridos, algunos de los cuales fueron atendidos por ambulancias, según informaron las televisiones locales.
La Policía reprimió la marcha porque los manifestantes se negaron a concluir el acto en la plaza de la República, en el centro de la ciudad, que había sido acordonada por las autoridades.
La protesta de ayer es la quinta realizada desde el comienzo de enero en Sao Paulo, convocada por el Movimiento Passe Livre, un grupo que demanda la gratuidad del sistema de transporte público.
El Movimento Passe Livre, el mismo grupo que en 2013 inició la ola de protestas multitudinarias que se vivieron en el país, ha advertido que no cesará de manifestaciones hasta que las autoridades revoquen la decisión de subir el precio del transporte.
EFE