El expresidente del Gobierno balear Jaume Matas ha afirmado este jueves que la oficina de patrocinio del equipo de ciclismo Illes Balears, por la que el Instituto Nóos cobró cerca de 300.000 euros, fue el peaje que Iñaki Urdangarin recibió por realizar la intermediación entre el Ejecutivo autonómico y la escuadra, entonces patrocinada por Banesto.
Matas ha afirmado que el esposo de la infanta Cristina era “el conseguidor, el intermediario, el facilitador” del acuerdo con el Banesto, que entonces era el mejor equipo ciclista del mundo. El expresidente balear ha explicado que su director general de Deporte José Luis Pepote Ballester le dijo que “Urdangarin quería cobrar el peaje del 1% a través de la prestación de servicios” y que ese porcentaje era normal.
El exdirigente del PP ha indicado que la comisión a Urdangarin se supeditó a que se cerrase con éxito la operación con el equipo Banesto, que estuvo a punto de romperse varias veces, pero que al final salió adelante porque la entidad bancaria aportó tres millones de euros de patrocinio.
“Asumo la responsabilidad porque yo di la orden de contratar este proyecto y asumo mi culpabilidad porque el dinero de los ciudadanos de Baleares no se gastó en lo que se debía”, ha afirmado Matas que ha reconocido su culpa ante el fiscal Pedro Horrach.
Durante el interrogatorio del fiscal, el expresidente balear también ha admitido que aceptó el precio de 1,2 millones de euros por el convenio con el Instituto Nóos para celebrar el Illes Balears Fórum porque Valencia había organizado un año antes (2004) un evento similar y pagó muy poco menos. “Para mí era impensable que Valencia hubiese pagado esa cantidad por algo que no lo valía”, ha dicho Matas, que ha recalcado que la fundación de Urdangarin y su socio Diego Torres era una entidad sin ánimo de lucro y solo podía cobrar lo que se había gastado. “Era un convenio de máximos”, ha recalcado.Con respuestas cortas y claras, Jaume Matas ha admitido también que nombró a Pepote Ballester por su relación con la Casa Real. “Uno de los activos de Ballester era su relación con Urdangarin y con la familia real y estaba muy celoso de esa relación”, ha argumentado Matas, que ha reiterado su voluntad de restituir el daño causado con la puesta en venta de su patrimonio inmobiliario.
Los testimonios de los arrepentidos José Luis Pepote Ballester, Gonzalo Bernal, Juan Carlos Alia y Miguel Ángel Bonet dejaron claro, en las sesiones del martes y el miércoles, que las órdenes para contratar con el Instituto Nóos partieron del presidente balear. El testimonio de Matas ha agravado hoy la situación procesal del cuñado de Felipe VI.
La declaración de Matas también ha permitido comprobar que ha decidido colaborar con la justicia, ya que el exdirigente popular está inmerso en otros procesos judiciales. Matas puso el pasado mes de enero a disposición de la Audiencia de Baleares la mitad de su palacete de Palma para intentar lograr la atenuante de reparación de daño aunque, según fuentes jurídicas, parece buscar acuerdo global con la fiscalía que incluya otras causas relacionadas.
Los testimonios escuchados han permitido reforzar la acusación del fiscal que considera que la mediación de Matas permitió a Nóos lograr 300.000 euros por mediar en el patrocinio del equipo ciclista Banesto y obtener dos convenios por importe de 1,2 millones y 1,1, respectivamente, para organizar los congresos Illes Balears Fórum en 2005 y 2006 cuyo objetivo era promocionar el turismo en las islas a través del deporte. Los contratos con Nóos, por los que se pagaron cantidades que no se pudieron justificar posteriormente, se sufragaron a través de la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo para evitar los controles y dar apariencia de legalidad.
El fiscal reclama para Matas una pena de prisión de 11 años, aunque no es este el único pleito al que se enfrenta. Con una condena ya cumplida de nueve meses de prisión por un delito de tráfico de influencias por otorgar contratos a la persona que redactaba sus discursos, el expresidente balear está encausado en otros sumarios judiciales por sobrecoste de obras públicas y espera ya fecha para el juicio por el sobrecoste del velódromo de Palma que se encareció más de un 100% sobre el presupuesto inicial. EP
