La economía china se desaceleró levemente en el segundo trimestre del año, según los datos del gobierno publicados este miércoles.
Entre abril y junio, el Producto Interno Bruto de China creció un 9,5%, lo que supone una caída respecto al 9,7% del trimestre anterior, que ya había supuesto una ralentización respecto al 9,8% de crecimiento de los últimos tres meses de 2010.
Un portavoz del gobierno dijo que Pekín se centrará en concentrar la inflación, que a pesar del menor ritmo de la economía se situó en junio en el 6,4%, su mayor nivel en tres años.
De hecho, la principal explicación para la ralentización de la economía china, según los analistas, son los mayores controles que desde finales del año pasado aplica el gobierno a la concesión de créditos y a la inversión con el fin de contener la rápida subida de los precios