Un jubilado fue condenado en el sur de Rusia a nueve años de cárcel por intentar asesinar a una funcionaria de la seguridad social por considerar que la pensión que se le había asignado era inferior a la que le correspondía, informaron hoy fuentes judiciales.
El jubilado, Serguéi Nestreliáyev, de 67 años, fue hallado culpable de intento de homicidio contra la persona de Irina Antónova, jefa del departamento de seguridad social de la región de Ust-Labinsk, en el sur de Rusia, dijo una fuente de la Fiscalía local citada por la agencia oficial RIA-Nóvosti.
La investigación demostró que el jubilado acudió al departamento de seguridad regional pertrechado con un bastón provisto de una punta metálica aguzada, con el que golpeó repetidamente a Antónova, que resultó gravemente herida.
Con anterioridad, Nestreliáyev había presentado varias quejas reclamando el incremento del monto de su pensión, ya que según él era menor de que la que le correspondía, pero todas sus presentaciones fueron desestimadas por improcedentes.
El jubilado responsabilizó a Antónova de la situación y decidió cobrarse venganza.
Según el código penal ruso, el delito de intento de homicidio con premeditación se castiga con hasta veinte años de cárcel o presidio perpetuo.
Nestreliáyev anunció que sus abogados recurrirán la sentencia en instancias judiciales superiores.
El jubilado, Serguéi Nestreliáyev, de 67 años, fue hallado culpable de intento de homicidio contra la persona de Irina Antónova, jefa del departamento de seguridad social de la región de Ust-Labinsk, en el sur de Rusia, dijo una fuente de la Fiscalía local citada por la agencia oficial RIA-Nóvosti.
La investigación demostró que el jubilado acudió al departamento de seguridad regional pertrechado con un bastón provisto de una punta metálica aguzada, con el que golpeó repetidamente a Antónova, que resultó gravemente herida.
Con anterioridad, Nestreliáyev había presentado varias quejas reclamando el incremento del monto de su pensión, ya que según él era menor de que la que le correspondía, pero todas sus presentaciones fueron desestimadas por improcedentes.
El jubilado responsabilizó a Antónova de la situación y decidió cobrarse venganza.
Según el código penal ruso, el delito de intento de homicidio con premeditación se castiga con hasta veinte años de cárcel o presidio perpetuo.
Nestreliáyev anunció que sus abogados recurrirán la sentencia en instancias judiciales superiores.