(dpa) – Personal de Gendarmería y la Policía Federal allanó las
oficinas centrales de la empresa Cablevisión, del poderoso Grupo Clarín
de Argentina.
Las fuerzas de seguridad actuaron a instancias de la Justicia, que
además ordenó la intervención de la operadora de televisión
paga del grupo de medios más importante del país.
Después de tres horas de operativo, el interventor designado por la
Justicia se retiró rodeado por gendarmes, mientras un centenar de
empleados lo insultaba y protestaba.
“La justicia designó a un coadministrador con facultades para analizar toda
la documentación de la empresa. La denuncia la hace Supercanal. La
convivencia ha quedado trunca, así que vamos a pedir medidas para
permitir la intervención”, dijo Ricardo Mastronardi, abogado del
interventor.
Supercanal es una empresa que pertenece al grupo Vila-Manzano (Uno
Medios), identificado por la prensa como afín al gobierno de la
presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que precisamente está
enfrentado con el Grupo Clarín.
La causa tramitada en la provincia de Mendoza apunta a declarar nula
la fusión de Cablevisión y Multicanal, empresas de Clarín.
El objetivo coincide con el que tiene el Gobierno desde que la
Secretaría de Comunicaciones dictó la resolución 10/100, que anuló esa
fusión.
“La resolución judicial apunta a evitar el ejercicio de competencia desleal y
el abuso de posición dominante en el mercado por parte de Cablevisión”, señaló
Mastronardi en declaraciones a la prensa.
El Grupo Clarín sostuvo que el allanamiento a Cablevisión “es el
quinto eslabón de una cadena de acciones concretas del gobierno” a la
empresa “en poco más de dos años, que incluyó un operativo de la AFIP
(Administración Federal de Ingresos Públicos) en el diario ‘Clarín’, bloqueos a
la salida de los ejemplares (de diario) y el intento de hacer caer la licencia
de Fibertel (operadora de internet)”.
“Es un hecho sin precedentes que se inscribe dentro de la sistemática
campaña de hostigamiento que el gobierno nacional realiza a las
empresas del Grupo Clarín”, advirtió la compañía de cable en un comunicado.
Según fuentes de Cablevisión, los gendarmes que apoyaban a los funcionarios
judiciales que realizan el allanamiento llegaron acompañados por las
cámaras de “6,7,8″, programa de la televisión estatal.
Cablevisión señaló como responsable de la denuncia al Grupo Vila-Manzano,
titular de Supercanal en la provincia de Mendoza, “uno de los multimedios
aliados al gobierno nacional”.
“Los medios de ese grupo (Vila-Manzano) saltaron de 1,9 millones de pesos
recibidos del gobierno en 2010 a percibir una cifra de 16,6 millones de pesos
(unos 3,9 millones de dólares) durante este año”, indicó la agencia de noticias
DyN.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó como un
“disparate” la acusación de que la Gendarmería actuó a instancias del
gobierno y aclaró que esa fuerza actuó “como auxiliar de la Justicia”.
El allanamiento a Cablevisión se da mientras el gobierno
impulsa en el Parlamento el proyecto de ley que busca controlar la producción de
papel para diarios.
Según el diario “La Nación”, el “polémico” proyecto “impone severas
regulaciones estatales al mercado de papel para diarios, a través del
cual se procura lograr el control de la empresa Papel Prensa”, que tiene como
mayores accionistas a los diarios “La Nación” y “Clarín”.
En este sentido, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó
hace unos días su preocupación y rechazo a la iniciativa de declarar el
papel como un producto de “interés público” en la Argentina al considerar que
sería una amenaza para la libertad de prensa.