En Venezuela, la empresa francesa PIP, además de implantes mamarios también comerció con implantes de glúteos, bíceps y pantorrillas para hombres.
Una de las 13 coordinadoras del movimiento de afectadas por prótesis PIP en el país, Yvonne Reyes destacó que cuentan con información de hombres que portan PIP , y hace un llamado a los transgéneros a que se sumen a las exigencias de este grupo de féminas, indicó además que algunos de estos hombres se niegan a dar sus identidades.
Reyes, una de las creadoras de un portal web destinado a conectar a las 33 mil venezolanas que se colocaron implantes, explicó que más del 70% de las afectadas manifiestan problemas de salud, al tiempo que señaló que se creará una nueva web en la AN para que las víctimas puedan dejar sus datos directamente.
Para la explantación (extracción) y la reimplantación de las prótesis de todas las “afectadas”, el colectivo propuso al Parlamento que el Estado ofrezca sus quirófanos y llame a las médicas y los médicos que “se lucraron con el primer implante”.
“También se pidió que las distribuidoras o comercializadoras que las vendieron aporte las nuevas prótesis. Eso le daría al Estado un costo mínimo, que serían los gastos de quirófanos, y solucionamos lo que a la larga se va a convertir en un problema de salud pública”, dijo Reyes.
No estamos hablando de hacer un juicio —precisó— estamos hablando de acuerdos. Es mejor un buen acuerdo que un mal juicio.
Con información de Panorama
