El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos participó este martes en la 68º Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizada en Nueva York.
Santos inició su intervención hablando de María Zabala. "Permítame romper un poco el protocolo (...) Hoy María Zabala es una líder de las víctimas que trabaja por la paz en mi país (...) Hoy en día hay miles de casos como el de Zabala", dijo antes de inciar.
Además se refirió al conflicto armado que se vive actualmente en su país y al proceso de paz en el que se encuentra inmerso. "Hemos logrado mucho, muchísimo en medio de una confrontación (...) En mi país nadie quiere que la violencia se perpetúe", dijo.
"Ya llevamos un año de negociaciones (...) La paciencia del pueblo colombiano no es infinita (...) Es la hora de las decisiones", instó a las FARC.
Recordó que para él como presidente hubiése sido fácil terminar su mandato sin enfrentar el conflicto. "Hubiése sido más fácil, pero no responsable (...) No sería responsable ni con América Latina ni con el mundo, ni con mi propia conciencia".
Sostuvo que se trata de una oportunidad real de poner fin al conflicto y que no podría morir en paz sin saber que hizo "todo lo que estuvo a su alcance" para dar fin a ello. "Yo espero que al guerrilla entienda que llegó el momento de dejar atrás esta confrontación de 50 años", expresó.
Sugirió el diálogo como la mejor vía para poner fin al conflicto. "Nos cansamos del miedo y de la violencia".
Planteó ante la ONU que se respete el derecho a Colombia que tiene toda nación de "buscar la paz". Sostuvo que la organización debe ser un apoyo y no un "obstáculo" para buscar la paz.
Señaló al narcotráfico como la principal fuente de financiación de la violencia en Colombia. "Este es un problema global que requiere una solución global".
Santos inició su intervención hablando de María Zabala. "Permítame romper un poco el protocolo (...) Hoy María Zabala es una líder de las víctimas que trabaja por la paz en mi país (...) Hoy en día hay miles de casos como el de Zabala", dijo antes de inciar.
Además se refirió al conflicto armado que se vive actualmente en su país y al proceso de paz en el que se encuentra inmerso. "Hemos logrado mucho, muchísimo en medio de una confrontación (...) En mi país nadie quiere que la violencia se perpetúe", dijo.
"Ya llevamos un año de negociaciones (...) La paciencia del pueblo colombiano no es infinita (...) Es la hora de las decisiones", instó a las FARC.
Recordó que para él como presidente hubiése sido fácil terminar su mandato sin enfrentar el conflicto. "Hubiése sido más fácil, pero no responsable (...) No sería responsable ni con América Latina ni con el mundo, ni con mi propia conciencia".
Sostuvo que se trata de una oportunidad real de poner fin al conflicto y que no podría morir en paz sin saber que hizo "todo lo que estuvo a su alcance" para dar fin a ello. "Yo espero que al guerrilla entienda que llegó el momento de dejar atrás esta confrontación de 50 años", expresó.
Sugirió el diálogo como la mejor vía para poner fin al conflicto. "Nos cansamos del miedo y de la violencia".
Planteó ante la ONU que se respete el derecho a Colombia que tiene toda nación de "buscar la paz". Sostuvo que la organización debe ser un apoyo y no un "obstáculo" para buscar la paz.
Señaló al narcotráfico como la principal fuente de financiación de la violencia en Colombia. "Este es un problema global que requiere una solución global".