Al menos 65 personas murieron hoy a causa de un terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter registrado en Pakistán, que sacudió con virulencia la provincia suroccidental de Baluchistán, según informaron las fuerzas de seguridad a una fuente oficial.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Kamran Zía, afirmó a Efe que las fuerzas de seguridad paquistaníes han contabilizado 65 muertos a causa del terremoto, aunque desde su organismo sólo han podido confirmar 33 fallecidos.
Zía explicó que, aunque el epicentro del sismo se localizó en el área de Khuzdar, a 10 kilómetros de profundidad, la mayoría de las víctimas se produjo en el distrito de Awaran, a más de 200 kilómetros de distancia del lugar en el que se generó el temblor.
El portavoz de la NDMA agregó que se han detectado daños en carreteras y casas, por lo que el número de víctimas podría aumentar, pues algunas personas pueden haber quedado atrapadas bajo los escombros de sus viviendas.
El Gobierno de Baluchistán ha decretado la alerta máxima en todos los distritos de la provincia y, según Zía, los hospitales regionales están en situación de emergencia, ante la eventualidad de que aumente considerablemente el número de afectados.
Una fuente del Ejército paquistaní dijo a Efe que 200 soldados se han desplazado a la zona más afectada para ayudar en las tareas de asistencia a los damnificados.
El canal público de televisión de Pakistán, PTV, indicó que se han registrado cuatro réplicas del terremoto, la última de ellas de 5,6 grados.
Además de Baluchistán y su capital, Quetta, el sismo se ha sentido en importantes urbes de la limítrofe provincia de Sindh y en su capital Karachi, la metrópoli más poblada del país con 18 millones de habitantes, así como en zonas de la vecina India.
En un comunicado, el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, lamentó "la pérdida de vidas humanas y propiedades a causa del terremoto" y pidió a las autoridades locales que destinen "toda la ayuda necesaria a los afectados de manera prioritaria".
Pakistán se encuentra ubicado en una zona sensible en la que confluyen tres importantes placas tectónicas -la india, la eurasiática y la arábiga- por lo que los movimientos telúricos son muy frecuentes, especialmente en Baluchistán.
Pese a ser la provincia más extensa de este país asiático, Baluchistán es la más deshabitada de todas y tiene, de hecho, su menor densidad de población en el tercio meridional del territorio, el lugar donde hoy ocurrió el seísmo.
El pasado mes de abril, un terremoto de 7,8 grados Richter, con epicentro en la cercana ciudad iraní de Saraván, causó la muerte de al menos 32 vecinos del área de Mashkil, también en Baluchistán.
Asimismo, se registraron sismos importantes en la región en enero de 2011 (7,2 grados), aunque solo una persona resultó herida al tratarse de una zona desértica en esa fecha, mientras en octubre de 2008 hubo un temblor de menor intensidad (6,2 grados), pero con mayor impacto.
En aquel terremoto, hace ahora casi cinco años, murieron al menos 157 personas, pues el epicentro se situó cerca de Quetta, en un área más poblada.
Ninguno de estos sismos causó, sin embargo, los estragos que el temblor de tierra que, en 2005 y con una magnitud de 7,6 grados, sacudió la región histórica de Cachemira, con particular virulencia en el lado paquistaní (noreste), y que acabó con la vida de 80.000 personas.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Kamran Zía, afirmó a Efe que las fuerzas de seguridad paquistaníes han contabilizado 65 muertos a causa del terremoto, aunque desde su organismo sólo han podido confirmar 33 fallecidos.
Zía explicó que, aunque el epicentro del sismo se localizó en el área de Khuzdar, a 10 kilómetros de profundidad, la mayoría de las víctimas se produjo en el distrito de Awaran, a más de 200 kilómetros de distancia del lugar en el que se generó el temblor.
El portavoz de la NDMA agregó que se han detectado daños en carreteras y casas, por lo que el número de víctimas podría aumentar, pues algunas personas pueden haber quedado atrapadas bajo los escombros de sus viviendas.
El Gobierno de Baluchistán ha decretado la alerta máxima en todos los distritos de la provincia y, según Zía, los hospitales regionales están en situación de emergencia, ante la eventualidad de que aumente considerablemente el número de afectados.
Una fuente del Ejército paquistaní dijo a Efe que 200 soldados se han desplazado a la zona más afectada para ayudar en las tareas de asistencia a los damnificados.
El canal público de televisión de Pakistán, PTV, indicó que se han registrado cuatro réplicas del terremoto, la última de ellas de 5,6 grados.
Además de Baluchistán y su capital, Quetta, el sismo se ha sentido en importantes urbes de la limítrofe provincia de Sindh y en su capital Karachi, la metrópoli más poblada del país con 18 millones de habitantes, así como en zonas de la vecina India.
En un comunicado, el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, lamentó "la pérdida de vidas humanas y propiedades a causa del terremoto" y pidió a las autoridades locales que destinen "toda la ayuda necesaria a los afectados de manera prioritaria".
Pakistán se encuentra ubicado en una zona sensible en la que confluyen tres importantes placas tectónicas -la india, la eurasiática y la arábiga- por lo que los movimientos telúricos son muy frecuentes, especialmente en Baluchistán.
Pese a ser la provincia más extensa de este país asiático, Baluchistán es la más deshabitada de todas y tiene, de hecho, su menor densidad de población en el tercio meridional del territorio, el lugar donde hoy ocurrió el seísmo.
El pasado mes de abril, un terremoto de 7,8 grados Richter, con epicentro en la cercana ciudad iraní de Saraván, causó la muerte de al menos 32 vecinos del área de Mashkil, también en Baluchistán.
Asimismo, se registraron sismos importantes en la región en enero de 2011 (7,2 grados), aunque solo una persona resultó herida al tratarse de una zona desértica en esa fecha, mientras en octubre de 2008 hubo un temblor de menor intensidad (6,2 grados), pero con mayor impacto.
En aquel terremoto, hace ahora casi cinco años, murieron al menos 157 personas, pues el epicentro se situó cerca de Quetta, en un área más poblada.
Ninguno de estos sismos causó, sin embargo, los estragos que el temblor de tierra que, en 2005 y con una magnitud de 7,6 grados, sacudió la región histórica de Cachemira, con particular virulencia en el lado paquistaní (noreste), y que acabó con la vida de 80.000 personas.
EFE