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miércoles, 26 de noviembre de 2014

Nuevas claves sobre el mosquito de la malaria arrojan luz en la enfermedad

EFE).- Una nueva investigación destapa claves sobre el comportamiento de los mosquitos portadores de la malaria durante la estación seca que ayudan a mejorar el control de esta enfermedad, responsable de 600.000 muertes al año, según un estudio publicado hoy en la revista británica “Nature”.
“La malaria es especialmente grave en los países del África Subsahariana y se estima que en 2010 se produjeron 219 millones de casos en todo el mundo, la mayoría en niños de África”, dijo a Efe uno de los autores del estudio, el científico Tovi Lehmann, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Rockville, en Estados Unidos.
Esta investigación aporta nuevos conocimientos sobre cómo las diversas especies de mosquitos utilizan métodos diferentes para persistir a lo largo de la estación seca, incluso cómosobreviven sin el agua necesaria para el desarrollo de las larvas.
En el estudio, se ha encontrado la evidencia de que ciertos portadores de la malaria se involucran en la migración de larga distancia, mientras que otras especies de mosquito persisten en estado de latencia durante la estación seca.
Para determinar cómo los mosquitos de la malaria persisten a lo largo del estiaje cuando no hay agua para las larvas, los científicos analizaron durante cinco años los cambios en las tres especies de mosquitos que transmiten la enfermedad.
Los hallazgos de la investigación, realizada en la zona de Sahel (norte de África), sugieren que dos de las especies de mosquitos realizan migraciones de larga distancia durante la época de estiaje mientras que la otra especie se encuentra en “un desarrollo suspendido conocido como estivación (estado de inactividad durante la estación seca)”.
Este descubrimiento en torno a la malaria, clasificada entre las enfermedades infecciosas más importantes a nivel mundial, permite abrir nuevas áreas de investigación sobre los portadores y plantea nuevas preguntas que ahora se vuelven relevantes.
Según Lehmann, “se podrán aclarar nuevas incógnitas como saber de qué manera los mosquitos emigran cientos de kilómetros, cómo determinan que el tiempo del viaje es ‘ahora’ o cómo se dirigen”.
Hasta este momento, no se había incidido en la importancia de la estivación y la migración a larga distancia de los mosquitos de la malaria, a pesar de que este aspecto puede ser relevante en el control de la enfermedad.
“El control de la malaria en zonas como Sahel se puede lograr orientando a los mosquitos durante la estación seca e inmediatamente después de las primeras lluvias”, explicó Lehmann.
Este nuevo enfoque puede reducir en más de un 70% la carga y la efectividad de la enfermedad a pesar de que en estas zonas seguirá existiendo riesgo residual debido a las migraciones de larga distancia.