La escalada de tensión en Jerusalén y los recientes actos de violencia registrados en los territorios palestinos ocupados, así como en Israel son indicadores de la urgencia de llegar a la solución de dos Estados.
Así lo afirmó este lunes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el subsecretario de Asuntos Políticos de la ONU, Jens Toyberg-Frandzen, al presentar un informe periódico sobre la situación en la región.
Toyberg-Frandzen citó los enfrentamientos entre jóvenes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes tanto en Jerusalén Oriental como en Cisjordania, las restricciones de acceso a los sitios sagrados y el ataque en una estación de tren en el que murieron dos israelíes.
Asimismo, se refirió a la construcción de nuevos asentamientos israelíes en los territorios palestinos y a la urgencia de mantener el alto el fuego en Gaza para llevar a cabo la reconstrucción.
"Sin embargo, la realidad continua de casi 50 años de ocupación y la falta de avances hacia la solución de dos Estados nos garantiza que la próxima ronda de violencia nunca esté muy lejana", apuntó.
En este sentido, Toyberg-Frandzen insistió en que ha llegado el momento de que los líderes de ambas partes sellen compromisos que promuevan la estabilidad y garanticen la seguridad a largo plazo de israelíes y palestinos.
