Más de 21 millones de yemeníes, el 80 % de la población, necesitan asistencia humanitaria urgente, alertó hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
“Estamos ante una catástrofe humanitaria”, indicó en rueda de prensa Jens Laerke, portavoz de la OCHA, quien agregó que “los servicios públicos están colapsando en todas las regiones del país”.
Por su parte, Elisabeth Byrs, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM) denunció que más de seis millones de personas sufren inseguridad alimentaria severa “a niveles de emergencia y necesitan asistencia humanitaria inmediata”.
“Esta cifra de seis millones de personas que necesitan ayuda urgente constituye uno de cada cinco yemeníes”.
La portavoz explicó que a finales de 2014, las personas que sufrían inseguridad alimentaria severa eran 3,4 millones, “por lo que el aumento de personas hambrientas es enorme”, puntualizó.
El PAM ha logrado distribuir en las últimas semanas comida a 1,7 millones de personas en 11 regiones, pero Byrs asumió que es una fracción de lo que realmente debería entregarse.
De hecho, Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que habían aumentado un 150 % los ingresos en los hospitales por malnutrición.
Lindmeier informó, además, de que 53 centros sanitarios -incluyendo 17 hospitales- no están funcionando, y la principal sala de operaciones de Saná, que asumía la mayoría de las cirugías de emergencia de todo el país está destruida.
“Más de 15 millones de personas, incluyendo un millón de desplazados, necesitan servicios sanitarios urgentes”.
El portavoz indicó que no se encuentran medicinas para la diabetes, la hipertensión, el cáncer, ni equipamientos básicos, como sangre para transfusiones.
Lindmeier indicó que entre 1,8 y 2,5 millones de niños tienen riesgo de padecer diarrea, preámbulo de muchas de las enfermedades mortales para los menores, y que 1,3 millones de niños están en riesgo de padecer infecciosas respiratorias agudas.
“Un total de 20 millones de personas no tienen acceso a agua potable y saneamientos”, concluyó el portavoz de la OMS.
Ante esta situación catastrófica, la ONU ha revisado su llamamiento humanitario para Yemen y lo ha ampliado a 1.600 millones de dólares estadounidenses.
El país vive una crisis política desde 2011, que se agudizó con el levantamiento en armas de los rebeldes hutíes (chiíes) en septiembre del año pasado.
En febrero, los rebeldes consiguieron controlar la capital, Saná, obligando al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, a exiliarse en Arabia Saudí.
A finales de marzo, Arabia Saudí formó una coalición de países árabes que ha estado bombardeando Yemen desde entonces, lo que ha causado enormes daños a la infraestructuras, y ha dejado más de 2.600 muertos, la mitad de ellos civiles. EFE