La “colombianización del hampa” es un tema que se encuentra en la actualidad en la palestra pública y ha tocado la sensibilidad de los venezolanos, generando que el Gobierno nacional active diversos mecanismos como la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) para combatirlo y garantizar la paz en el país.
Son muchos los asesinatos ocurridos en la nación que han conmovido y llamado la atención de la opinión pública y que ha llevado a preguntar a más de un ciudadano si se trata dedelincuencia organizada o el paramilitarismo colombiano. Uno de ellos fue el crimen cometido contra el diputado a la Asamblea Nacional (AN) por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Robert Serra, junto a su compañera identificada como María Herrera.
Este hecho ocurrió dentro de su residencia, donde el cuerpo de Serra fue encontrado en la planta alta de la vivienda, mientras que Herrera fue encontrada en el piso inferior. Ambos cuerpos presentaron signos de torturas en una “operación criminal ejecutada en detalle”.
Ante este asesinato, el presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró en aquel entonces que “todos los días se iba esclareciendo cómo organizaron el crimen, cuánto pagaron, quiénes participaron, quiénes dirigieron y dieron la orden de asesinar a nuestro joven mártir”.
Recalcando que dicha orden vino desde un grupo paramilitar dirigido desde Colombia y “con complicidad interna”.
“Si queremos paz estable y perpetua, tenemos que descubrir a los criminales, a los terroristas, llevarlos a la cárcel enfrentando a la ultraderecha paramilitar sin descanso”, sentenció con gran firmeza.
No obstante, el Ejecutivo Nacional afirmó recientemente que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, está involucrado en el asesinato de Robert Serra: “Álvaro Uribe mandó a matar Robert Serra desde Colombia. Tengo las pruebas”