El Museo del Ferrocarril nipón ha incorporado un robot inspirado en el Shinkansen (tren bala) a sus instalaciones para tratar de aumentar el número de visitantes y familiarizar a los niños con este tren de alta velocidad.
El museo ha combinado los trenes bala, referente tecnológico de Japón, y los robots, otra de las aficiones del país asiático, para crear a “Shinkalion”, un autómata que cuenta con su propio espacio en las instalaciones y ya goza de una gran popularidad entre los niños, indicó hoy un portavoz del centro al diario japonés Asahi.
El Museo del Ferrocarril nipón abrió sus puertas en octubre de 2007 en la localidad de Saitama, situada al norte de Tokio, y en su primer año de vida alcanzó la cifra de 1.419.000 visitantes, la mayor hasta ahora.
Sin embargo, en los últimos dos años el número de asistentes ha decaído hasta las 800.000 personas, indicó el periódico.
Para revertir esta tendencia, el centro inventó una historia sobre un robot desarrollado en un centro de investigación secreto situado en la base del museo, y que tendría “un gran impacto en el futuro de la humanidad”, según el mensaje difundido por el Museo del Ferrocarril por las redes sociales.
Según sus creadores, es capaz de emerger desde el museo, volar y desplazarse hasta las vías del tren de alta velocidad “si aparece un enemigo”.
Los tres modelos diseñados están inspirados en los trenes de las series E5 Hayabusa, E6 Komachi y E7 Kagayaki de las líneas Tohoku, Akita y Hokuriku de Shinkansen, respectivamente.
El próximo mes de septiembre el fabricante de juguetes Tomy Co., uno de los responsables del diseño del robot, comercializará dos modelos del personaje.
Fuente: EFE