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domingo, 12 de agosto de 2012

Kirilenko lidera la “independencia rusa”, que sube de nuevo al podio tras la caída de la Urss


AFP).- Andrei Kirilenko, el veterano ala-pivot, fue el mejor de su equipo en los Juegos Olímpicos de Londres y guió a Rusia a la medalla de bronce, la primera presea desde la desintegración de la URSS.
“Si tuviera 23 años, estaría contento de añadir esa medalla a mi colección, pero ahora me importan más las prioridades del equipo que las individuales”, dijo este domingo tras el partido por el bronce en que batieron a Argentina.
Los rusos, en cambio, tardaron 24 años en subir a un podio olímpico.Rusia salió muy mal parada de la ruptura del estado soviético en 1991 y de la pérdida de los jugadores lituanos, que, en cambio, protagonizaron una feliz liberación y ganaron tres bronces olímpicos.
“Andrei es el mejor jugador de la historia del básquet ruso”, dijo de él su entrenador en la selección, el estadounidense David Blatt, durante los Juegos Olímpicos de Londres.
“Está aquí por voluntad propia liderándonos con el corazón. En Rusia es una especie de figura tipo Michael Jordan, para nosotros. Es nuestro mejor jugador, es el que trabaja más duro y es nuestro líder. Y en su caso es un tema de corazón”.
Nacido en San Petersburgo el 10 de febrero de 1981, Kirilenko mide 2,06 metros y pesa 106 kilos. Es espigado y brilla en ataque, pero nunca fue un baluarte defensivo y con los años verle poner un tapón es un lujo raro.
Kirilenko acaba de firmar el contrato de su carrera: 20 millones de dólares por dos años con los Minnesota Timberwolves de la NBA, donde compartirá vestuario con la gran promesa del básquet ruso, Alexey Shved, y con el español Ricky Rubio, ausente en los Juegos por lesión.
AK-47, como le apodan en Estados Unidos -eligió el dorsal 47 para darle la razón al apodo-, acaba de ser finalista de la Euroliga tras una temporada buena en Rusia, en el CSKA de Moscú. Kirilenko buscaba refugio tras una última temporada desastrosa en los Utah Jazz, el club de la NBA en el que pasó diez años.
Su mejor temporada en la liga estadounidense fue la 2003-2004, en que anotó 16,5 puntos por partido, capturó 8 rebotes, dio 3 asistencias y puso tres tapones.
Antes de su regreso a Estados Unidos, Kirilenko completó unos Juegos excelentes, con con una media de 17 puntos, 7 rebotes y dos balones robados por partido.
“Nuestro equipo tiene una cara. Jugamos duro. No tenemos muchos tiradores pero podemos hacer muchas cosas juntas. Es lo que hemos mostrado. Nos mantenemos como equipo y nos ayudamos mutuamente”, dijo Kirilenko.
“Este equipo tiene una cara”, agregó. Y es la cara de Kirilenko.
Por Alfons Luna