La canciller alemana, Angela Merkel, ha señalado que es improbable que el planeado nuevo organismo paneuropeo de supervisión bancaria pueda crearse antes del 1 de enero de 2013. En una rueda de prensa con motivo del inicio del curso político, la canciller advirtió de la importancia de no actuar demasiado rápido a la hora de poner en marcha la supervisión bancaria en el conjunto de la eurozona, y ha recalcado la necesidad de dar pasos creíbles.
En este sentido, insistió en que es necesario no decepcionar con el nuevo proceso de supervisión bancaria en el conjunto de la eurozona, algo que podría ocurrir si se intenta avanzar en él con demasiada rapidez. Asimismo, Merkel también ha confiado en que se acuerde antes de final de año un proceso para una coordinación política más estrecha y una mayor responsabilidad dentro de la zona euro. «Hay medidas que debemos tomar. Como esta crisis debe solucionarse políticamente, debemos hacer lo que no hicimos lo suficiente cuando se introdujo el euro, es decir, una mayor coordinación y responsabilidad», señaló.
En esta línea, la canciller alemana defendió además que la zona euro necesita los mecanismos para ayudar a los países que no son lo suficientemente competitivos. Por otro lado, Merkel subrayó que los políticos no tienen nada que decir respecto a cuánta deuda debe comprar el Banco Central Europeo (BCE) en los mercados secundarios como para de sus planes para hacer frente a la crisis de la eurozona. «No depende de nosotros establecer los límites... Eso es dominio del BCE», recalcó.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, tiene derecho a expresar sus opiniones sobre la crisis de la zona euro, después de que su ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, apuntara que los comentarios de Weidmann podrían tener un efecto dañino.
«Le conozco y sé que está muy preocupado por que la crisis se resuelva de una manera verdaderamente sostenible y por que el euro sea una moneda estable», afirmó la canciller en una rueda de prensa para iniciar el curso político.
Sin embargo, Merkel también insistió en la importancia de la independencia del Banco Central Europeo (BCE), por lo que rehusó hacer comentarios sobre las declaraciones de Weidmann acerca de las políticas de la institución presidida por Mario Draghi. En una entrevista publicada este fin de semana, Schaeuble afirmó que la ciudadanía alemana estaba mostrándose preocupada por el carácter público de los debates internos en el BCE sobre su nuevo programa de compra de bonos, al que Weidmann se ha opuesto públicamente.
REUTERS