Según las propias cifras del Ministerio de Educación Universitaria hoy día existe un abandono estudiantil preocupante; así lo señaló en su última investigación el profesor Tulio Ramírez, coordinador del Doctorado en Educación de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Ramírez aseguró que los datos oficiales advierten que desde 2007 el descenso de la matrícula es grave y éste se acentuó en 2009. Cuando se comparan con las cifras de 2011, se ve aún más un descenso de 16% de la matrícula global y de 24% sólo de la matrícula de las instituciones oficiales. "Paradójicamente, en las privadas se observa que las cifras tienen un leve aumento, pero sostenible", indicó.
El especialista señaló que manejan diversas hipótesis sobre los factores que influyen en este abandono estudiantil. Advirtió que los estudiantes ingresan a las universidades sin tener la capacidad, ni herramientas suficientes para afrontar los estudios. "Lo más normal es que se consigan en el camino que no pueden enfrentar la situación y abandonen, más aún cuando no existen mecanismos de admisión", dijo.
Otra de las explicaciones de la investigación tiene que ver con que la educación universitaria hoy en día no se está percibiendo como el mecanismo que logra mejorar la calidad de vida: "Los estudiantes observan que los sueldos de los profesionales son cada día menos atractivos y no alcanzan, pues existe la tentación de buscar otros caminos laborales que sí permiten una mejor remuneración".
El Coordinador del Doctorado en Educación en la UCV destacó también el problema de la falta de cupos en las universidades más prestigiosas. Por deficiencias en el presupuesto (para pagar profesores, ampliar espacios), los padres hacen esfuerzos e inscriben a los jóvenes en instituciones privadas.
Todas estas causas explicarían el incremento del abandono estudiantil, lo que se está convirtiendo en un problema nacional que amerita políticas públicas que tiendan a aminorar este problema.
"La escuela, la universidad, debe rescastarse para el desarrollo colectivo. Si este problema no se ataca, vamos a tener muchas universidades con las aulas vacías y, lo peor, estudiantes con altos niveles de frustración que luego que abandonen las aulas difícilmente vuelvan".
Ante esta situación, Ramírez propone que cada institución haga su diagnóstico y al momento del ingreso aplicar estudios que prendan las alarmas de aquellos bachilleres que están en situación de riesgo de abandono.
A juicio de especialistas, urge una política que afronte las fallas y un trabajo en conjunto de las instituciones con los ministerios competentes, ya que el problema se presenta en todos los niveles de la educ
Ramírez aseguró que los datos oficiales advierten que desde 2007 el descenso de la matrícula es grave y éste se acentuó en 2009. Cuando se comparan con las cifras de 2011, se ve aún más un descenso de 16% de la matrícula global y de 24% sólo de la matrícula de las instituciones oficiales. "Paradójicamente, en las privadas se observa que las cifras tienen un leve aumento, pero sostenible", indicó.
El especialista señaló que manejan diversas hipótesis sobre los factores que influyen en este abandono estudiantil. Advirtió que los estudiantes ingresan a las universidades sin tener la capacidad, ni herramientas suficientes para afrontar los estudios. "Lo más normal es que se consigan en el camino que no pueden enfrentar la situación y abandonen, más aún cuando no existen mecanismos de admisión", dijo.
Otra de las explicaciones de la investigación tiene que ver con que la educación universitaria hoy en día no se está percibiendo como el mecanismo que logra mejorar la calidad de vida: "Los estudiantes observan que los sueldos de los profesionales son cada día menos atractivos y no alcanzan, pues existe la tentación de buscar otros caminos laborales que sí permiten una mejor remuneración".
El Coordinador del Doctorado en Educación en la UCV destacó también el problema de la falta de cupos en las universidades más prestigiosas. Por deficiencias en el presupuesto (para pagar profesores, ampliar espacios), los padres hacen esfuerzos e inscriben a los jóvenes en instituciones privadas.
Todas estas causas explicarían el incremento del abandono estudiantil, lo que se está convirtiendo en un problema nacional que amerita políticas públicas que tiendan a aminorar este problema.
"La escuela, la universidad, debe rescastarse para el desarrollo colectivo. Si este problema no se ataca, vamos a tener muchas universidades con las aulas vacías y, lo peor, estudiantes con altos niveles de frustración que luego que abandonen las aulas difícilmente vuelvan".
Ante esta situación, Ramírez propone que cada institución haga su diagnóstico y al momento del ingreso aplicar estudios que prendan las alarmas de aquellos bachilleres que están en situación de riesgo de abandono.
A juicio de especialistas, urge una política que afronte las fallas y un trabajo en conjunto de las instituciones con los ministerios competentes, ya que el problema se presenta en todos los niveles de la educ