El abogado constitucionalista Hermann Escarrá, aseguró en una entrevista con el diario El Tiempo que “tenemos que hacer un esfuerzo en las elecciones de gobernadores para ganar la mayoría de ellas, porque una nueva derrota podría desarticular a la oposición con una grave frustración al electorado opositor“.
“Creo que la oposición debe aprovechar más bien el discurso presidencial después de las elecciones para debatir sobre una nueva gobernabilidad, habida cuenta que la oposición representa prácticamente la otra mitad de Venezuela. El llamado al diálogo del Presidente debe responderse de inmediato con un documento que enuncie lo que prevé la Constitución sobre una democracia avanzada, plural, un estado federal descentralizado y la fórmula impecable del artículo 2 de la Constitución”, dijo.
Asimismo, comentó que con el posible diálogo entre el Gobierno y la oposición “se trata de buscar la unidad nacional sobre la base de los grandes temas. No estoy proponiendo un pacto burocrático y mucho menos un pacto de partidos. No es el Pacto de Punto Fijo renovado. Se parece más a los Pactos de La Moncloa al finalizar el período franquista”.
Al ser consultado sobre el desempeño de Henrique Capriles Radonski en la campaña presidencial, señaló que “él tuvo un excelente desempeño como candidato, viene de una gran legitimidad de origen que fueron las primarias democráticas de la oposición. A ello debo agregar que mantuvo la altura y la decencia que merece el pueblo de Venezuela y forma parte, en grado preeminente, del nuevo liderazgo nacional de la oposición”.
En otro ámbito, Escarrá indicó que Alberto Federico Ravell “tiene una trayectoria extraña pues hace inversiones en Colombia y otros países como testaferro de alguien. Yo espero que no tenga que ver con el narcotráfico. Además, el señor Ravell hizo mucho daño en Globovisión por sus relaciones extrañas con el gobierno, colocándose como el fiel de la balanza para la venta de unas acciones que no eran de él, pero a la vez acusando infaustamente y sin pruebas al señor Mezerhane (…) Se trata de un mercader de la política“.
Con información de El Tiempo