El Secretario General de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, considera que hay sectores de la oposición y el Gobierno que están apostando a una salida “de fuerza” para sortear la crisis que vive el país.
Insiste que la protesta pacífica es un derecho legítimo de los ciudadanos, y no acompaña otras vías. “Es muy fácil convocar tumultos y revueltas, lo difícil es recogerlos”, dijo el parlamentario a Globovision.com.
Además sale al paso a quienes han criticado que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por sentarse a dialogar con el Gobierno. Incluso menciona a organizaciones que pertenecen a la MUD. “Voluntad Popular, Proyecto Venezuela y Alianza Bravo Pueblo no acatan las decisiones que se toman en la Mesa a través de los reglamentos que todos acordamos. Ellos tienen un actitud fuera de la MUD que no se corresponde con la que tienen dentro”, sentenció.
Apunta que son naturales las diferencias en política, es por eso que la Unidad, con sus fallas, es una victoria. Advierte: “Unidad no es unanimidad”.
Indica que la riqueza de la MUD estriba en la diversidad de ideologías, pero los momentos de coincidencia política no necesariamente coinciden en doctrinas. “Históricamente organizaciones de distintas líneas políticas se han visto en la necesidad de llegar a acuerdos para alcanzar un fin, pero si a ese fin no se puede llegar tiene que haber un deslinde. Cuando se haga imposible la coexistencia de estrategias y objetivos hay que deslindarse”, dijo.
“Si tengo que ir al infierno para resolver la crisis venezolana, que me digan en cuál paila es la reunión”, sentencia.
Agendas ocultas
Ramos Allup plantea escenarios temerarios. Opina que existen grupos políticos que hacen alianzas peligrosas que pueden reeditar episodios en la historia venezolana que han sido ampliamente rechazados. “Creo que hubo sectores oposicionistas a los cuales algunos militares les calentaron la oreja, tal como pasó en 2002. Esos militares les dijeron: ‘Pongan unos muerticos y unos heridos, que después entramos los militares para que no haya golpe sino para restaurar el orden’. Y lo que pienso es que ahora esos militares que le calentaron la cabeza a esos bobos y bobas no han salido”, declaró.
Concluyó: “Los que estén jugando a golpes de Estado están locos, que no cuenten conmigo”.