Kim Kardashian parece haberle pedido prestado el palacio de María Antonieta, la reina, para su despedida de soltera. Lo que sí es cierto es que se inspiró en la icónica monarca francesa para vestirse en su fiesta pre-boda.
La socialité lució un vestido con perlas incrustadas, diseñado por la casa Balmain Couture, digno de realeza.
Kim quería parecer una reina al llegar a la fiesta en el restaurante Costes en la rue St Honoré de París, y así fue.
Aunque el vestido ha debido estar demasiado corto para los ojos de María Antonieta, el resto del traje de Balmain no hubiera parecido desacorde en su corte.
Kim, miembro de la “realeza” estadounidense, lució su nuevo cabello largo ondulado por encima de los hombros, con unas zapatillas color hueso que complementaron su vestido.
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