(Beirut, 14 de enero.EFE).- La frontera con Turquía es la principal vía de acceso a Siria de los extranjeros que quieren unirse a grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI), que suelen filtrarse por las rutas empleadas por contrabandistas.
”Llevamos detectando la entrada en Siria de combatientes extranjeros desde junio de 2011 y la puerta de entrada más importante es Turquía”, explica a Efe por teléfono el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
Esa parece que fue la ruta elegida por la mujer más buscada de Francia, Hayat Boumedienne, esposa y supuesta cómplice del terrorista francés Amedy Coulibaly, autor de un ataque contra un supermercado judío en París, que viajó recientemente al territorio turco para desde allí cruzar a Siria, según ha revelado Ankara.
Un activista sirio de la organización “Al Raqa está siendo masacrada en silencio”, identificado como Abu Mohamed, indica que desde la frontera con Turquía “hay más de un camino para acceder” al suelo sirio.
Los yihadistas emplean con frecuencia las sendas de contrabando cerca de Tel Abiad, en la provincia nororiental siria de Al Raqa, o de Yarabulus, en Alepo, también en el norte.
Ambas áreas están bajo el control del EI, por lo que los radicales pueden respaldar desde el lado sirio de la frontera a quienes la atraviesan.
Abu Mohamed destaca a Efe por internet que el EI dispone de una red amplia que le permite tener a gente en el sur de Turquía, “sobre todo en las ciudades de Gaziantep y Sanliurfa”, que prestan apoyo a quienes vayan a cruzar.
Aunque la frontera es larga con más de 800 kilómetros y el Ejército turco la vigila, hay muchas partes, según el activista, por las que se puede pasar a Siria, “especialmente si hay alguien esperando en el otro lado”.
Esto no ha impedido que las fuerzas del orden turcas hayan evitado la llegada al país vecino de supuestos yihadistas.
Aun así, para Rami Abderrahman, no es suficiente: “Antes los extremistas llegaban a Siria también desde el Líbano y Jordania.
Ahora no porque las autoridades han adoptado fuertes medidas y no es tan fácil”.
Y puntualiza que los radicales extranjeros no solo van a Siria para adherirse al EI, sino también al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en este país.
”Mientras que los que se adhieren al EI entran a Siria a través de Al Raqa y el noreste de Alepo,los seguidores del Frente al Nusra lo hacen por Idleb“, fronteriza con Turquía, detalla Abderrahman.
A juicio del director de la consultora de defensa Centro de Terrorismo e Insurgencia IHS Jane, Matthew Henman, es más fácil por la frontera turco-siria porque es más larga y porosa.
“Sin querer criticar demasiado los intentos turcos de cerrarla, los Gobiernos jordano y libanés tienen fronteras más pequeñas y están haciendo un trabajo más coordinado“, reflexiona el experto en una entrevista con Efe por correo electrónico.
Para Henman, detener el flujo de extremistas al territorio sirio es “muy difícil” porque es sencillo viajar a Turquía de forma legal y desde allí ir a Siria.
Entre 3.000 y 5.000 ciudadanos de la Unión Europea (EU) se han trasladado a países en conflicto como Siria para sumarse a organizaciones yihadistas, calcula la Oficina Europea de Policía (Europol).
En opinión de Henman, habrá que esperar si el ataque de hace una semana contra la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo, que causó doce muertos, supondrá un punto de inflexión respecto a la llegada de yihadistas al territorio sirio”.
Atentados anteriores contra países occidentales en los últimos meses (Canadá, Australia, Bélgica…) han demostrado que no se necesita viajar a Siria para recibir entrenamiento o adquirir experiencia para ejecutar un atentado mediático en Occidente”, opina el experto.
No obstante, subraya, el hecho de que los autores del ataque contra el Charlie Hebdo, los hermanos Kouachi, Saïd y Chérif, fueran “aparentemente” entrenados en el Yemen podría animar a otros a buscar una “instrucción yihadista” en el suelo sirio u otros estados de la región.