Ahora integrante del once de gala del Barça por méritos propios, Ivan Rakitic pasó por un momento de crisis de juego y confianza a raíz de un par de suplencias inesperadas que generaron movimientos en el siempre atento mercado futbolístico.
El jugador croata, apartado de la alineación titular en dos partidos importantes como fueron el Clásico del Bernabéu (3-1 en contra para los azulgrana) y el Barça-PSG de Champions que debía decidir el primer puesto (3-1 a favor), pareció perder peso específico en el esquema de Luis Enrique y eso fue interpretado en algunos clubs como una señal o rendija por la que tratar de seducir al centrocampista con un cambio de aires.
Según ha podido saber Mundo Deportivo, fueron concretamente dos clubs de la Premier League, el Manchester City y el Arsenal, los que se acercaron a Rakitic para sondear si las suplencias habían sido lo suficientemente dolorosas como para contemplar la posibilidad de una salida, sin descartar incluso una fuga en el ahora ya superado mercado invernal.
Las esperanzas de uno y otro club chocaron con una respuesta negativa y firme. Rakitic les agradeció el interés pero enseguida les quitó la idea de la cabeza con argumentos tan sólidos como cargados de lógica.
Rakitic, a sus 26 años, considera que haber llegado a un club como el Barça es lo máximo y por eso, por un par de suplencias, aunque duras, no estaba dispuesto a tirar la toalla.
Al contrario, como se ha comprobado con su rendimiento posterior a ese bajón, Rakitic es de los que se rebelan y luchan por la titularidad entregándose en los entrenamientos.
Su idea, y así se lo transmitió a sus pretendientes, es triunfar en el Barça, llegar hasta el Camp Nou le ha costado muchísimo y no va a parar hasta conseguirlo. De hecho, todo lo expuesto ante esas dos propuestas se ha acabado convirtiendo en realidad.
El jugador se ha rehecho y se ha convertido en una pieza indispensable del Barça de Luis Enrique, coincidiendo su mejor momento personal con el del equipo, que encadena ya diez partidos consecutivos con victoria.
Rakitic, aunque medien rotaciones, forma parte del once titular, el que le une a Busquets como mediocentro y a Iniesta como interior zurdo. Rakitic, que en el Sevilla lanzaba todas las jugadas de ataque y se movía por todos los flancos de la media, ocupa un puesto más sacrificado como azulgrana, teniendo que cubrir las espaldas de un ataque formado por Messi, Neymar y Suárez. Esa adaptación, compleja, está ahora plenamente asimilada.