El juez decidió el mes pasado anular todo el proceso de subasta del
aeropuerto porque consideró, básicamente, que la segregación de la
infraestructura entre las pistas y la torre de control, por un lado, y
las fincas anexas para explotación industrial por otro no siguieron los
procesos legales correctos. En opinión del juez se hicieron
modificaciones en el plan de liquidación sobre la marcha (que supusieron
separar en dos bloques el aeropuerto y otros terrenos para subastarlos
por separado) sin consultar a la empresa concursada y sus acreedores ni
seguir el cauce judicial adecuado.
El magistrado ha decidido aprobar parcialmente las modificaciones del
plan de liquidación inicial propuesta por la administración concursal,
una vez que se corrigiesen los defectos puestos de manifiesto por la
autoridad judicial.
Ante esta decisión, el auto señala que se conservan las ofertas por
la infraestructura que fueron presentadas por las empresas interesadas
desde el pasado 6 de noviembre, cuando se abrió el incidente de nulidad.
"Todo ello con independencia de que los ofertantes puedan adecuar sus
ofertas y/o avales presentados. Los ofertantes disponen de tres días
hábils para adecuar sus ofertas", señala el auto dictado por el juez
Ordóñez, este martes.
El magistrado explica que la venta del aeropuerto se hará por "la
unidad productiva completa y con la subrogación del comprador en la
condición del promotor del aeropuerto". Además, prevé que la transmisión
de la infraestructura será por venta directa, venta a través de entidad
especializada y venta en pública subasta. Pero advierte que cada
proceso deberá agotarse en su totalidad antes de pasar al siguiente.EP