El Secretario General de la ONU visitó este martes un campamento de desplazados en Goma, en la República Democrática del Congo, donde conversó con esas personas y se mostró conmovido por sus relatos y las precarias condiciones en que viven.
Ban Ki- moon señaló que la cantidad de población desplazada en el mundo es mayor que nunca y subrayó la necesidad de que la comunidad internacional mejore la ayuda humanitaria e impulse el desarrollo para no dejar atrás a ninguna persona.
Recordó que ese será uno de los objetivos de la Cumbre Humanitaria Mundial que se llevará a cabo en mayo en Estambul.
Ban anunció también que espera que los líderes que acudan al evento se comprometan a reducir el desarraigo de población al menos un 50% para 2030.
"Tenemos que darle esperanza a muchos jóvenes. Sobre todo, tenemos que hacer mucho más para que todos los niños [desplazados] regresen a la escuela. Tenemos que hacer mucho más para proteger la dignidad humana y los derechos humanos de las mujeres y niñas para salvarlas. Debemos protegerlas de la violencia sexual", apuntó.
Según datos de Naciones Unidas, el número de desplazados por la violencia en la República Democrática del Congo suma 1,6 millones de personas.