Un nuevo informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) dado a conocer este martes alerta que el flujo de migración a través del Océano Índico fue tres veces más letal en 2015, que las travesías por el Mediterráneo.
El estudio señala que más de 33.600 refugiados y migrantes de varias nacionalidades de la región del Sudeste asiático se embarcaron con traficantes el año pasado, incluidos 32.600 en la bahía de Bengala y el mar de Andamán.
Además, de unos 700 en los Estrechos de Malaca y más de 200 que fueron interceptados en ruta hacia Australia.
La mayoría de los pasajeros eran rohinyá y nacionales de Bangladesh.
Andreas Needham, es portavoz del ACNUR en Ginebra:
"A pesar de que las cifras son pequeñas, el índice de fatalidad fue tres veces mayor en estas aguas que en el mar Mediterráneo. Los números son difíciles de comparar, entre 1 millón versus 33.000, pero los testimonios dan cuenta de cosas terribles que ocurren en las embarcaciones, ya sea porque las personas fueron abandonas para morir de hambre, arrojadas por la borda con vida, o fallecieron tras sufrir enfermedades debilitantes", detalló el portavoz.
ACNUR subrayó la urgencia de ampliar la cooperación entre los Estados afectados para salvar vidas y señaló que a menos que se aborden las causas de fondo del desplazamiento, las personas continuarán arriesgando sus vidas en barcos de traficantes para buscar seguridad y estabilidad en otra parte.