(Washington, 23 de febrero. EFE) - El presidente Barack
Obama afirmó hoy que clausurar la cárcel de Guantánamo equivale a
“cerrar un capítulo” de la historia del país, al presentar su plan para
trasladar a una “localización segura” en EE.UU. a los detenidos que no
puedan ser transferidos a terceros países.
En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama explicó, además, que su
plan permitirá “ahorrar” dinero a los contribuyentes y pidió a los
congresistas un diálogo “honesto” para tratar de cerrar la cárcel,
ubicada en Cuba y en la que permanecen 91 detenidos.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul
Ryan, aseguró luego que el Congreso se opondrá al plan presentado por el
Gobierno para el cierre del penal de Guantánamo (Cuba), y aseveró que
no pondrá “en peligro la seguridad nacional del país por una promesa de
campaña”.
“Después de siete años, el presidente (Barack) Obama todavía tiene
que convencer al pueblo estadounidense de que trasladar a los
terroristas de Guantánamo a nuestra patria es inteligente y seguro”,
dijo Ryan en un comunicado.
El líder de los republicanos en el Legislativo insistió en que el
mandatario “no parece interesado en continuar haciendo esfuerzos” para
explicar a los estadounidenses su estrategia para el cierre de la
prisión y consideró que su propuesta “no proporciona los detalles
críticos requeridos por la ley, incluyendo el costo exacto y la
ubicación de un centro de detención alternativo”.
“El Congreso no ha dejado lugar a la confusión. Va contra la ley y
seguirá estando contra la ley transferir detenidos terroristas a suelo
estadounidense”, insistió Ryan.
El plan para cerrar la cárcel de Guantánamo que presenta hoy el
Pentágono ante el Legislativo contempla transferir a entre 30 y 60
presos a territorio estadounidense, según adelantaron altos funcionarios
del Gobierno bajo anonimato.
En una conferencia telefónica con periodistas, uno de los altos
funcionarios detalló que el plan considera trece localizaciones
diferentes en territorio nacional para ubicar a esos presos, sin
recomendar ninguna en particular.
Esas trece localizaciones incluyen prisiones ya existentes en estados
como Colorado o Carolina del Sur, así como la construcción de nuevas
instalaciones en algunas bases militares del país.
El presupuesto estimado por el Gobierno para acomodar a los detenidos
de Guantánamo en suelo estadounidense va de 290 a 475 millones de
dólares, en función de cuántos presos sean reubicados finalmente y de la
instalación elegida.
De los 91 presos que alberga actualmente Guantánamo, 35 han recibido
la aprobación para ser enviados a terceros países “en los próximos
meses”, sostuvo el alto funcionario.
En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama argumentó de nuevo las
razones por las que considera necesario el cierre del penal, y aseguró
que su vigencia “es contraproducente para la seguridad nacional de
EE.UU”.