EFE.-El presidente ruso, Dmitri Medvédev, instó hoy a dimitir a los altos funcionarios que no estén de acuerdo con el aumento del gasto en defensa tras destituir la víspera al ministro de Finanzas, Alexéi Kudrin.
"No podemos prescindir de los gastos en defensa. No somos una república bananera, sino Rusia, un país muy grande que es miembro permanente del Consejo de Seguridad y que posee armas nucleares", afirmó Medvédev, citado por las agencias rusas.
Por ello, añadió, "aunque sea triste para el presupuesto estatal siempre tendremos grandes gastos en defensa y seguridad".
"No puede ser de otra forma. Y el que no esté de acuerdo, pues que trabaje en otro sitio. Esto es imperativo", dijo.
Medvédev reconoció que no sólo la oposición, sino también altos funcionarios critican la asignación de ingentes fondos al reforzamiento de la defensa nacional.
"Esta es nuestra misión ante nuestros ciudadanos. Si fuéramos débiles, si nuestras Fuerzas Armadas se desintegraran, como desean algunas fuerzas tanto dentro como fuera del país, nuestro Estado dejaría de existir", comentó.
El líder ruso aseguró que, por ese motivo, "siempre abogará porque el gasto en nuevo armamento, dietas para los reclutas para que tengan una vida normal y una vivienda, sean una máxima prioridad en la política estatal".
Precisamente, la desavenencias entre el Kremlin y Kudrin por el gasto en defensa le costaron el puesto al titular de Finanzas y viceprimer ministro.
Kudrin se había mostrado muy crítico con la decisión de asignar ingentes fondos (más de 700.000 millones de dólares) al rearme de las Fuerzas Armadas durante los próximos diez años, aduciendo que esto pondrá en peligro la estabilidad del presupuesto y las políticas sociales.
Según los opositores y analistas, el presidente no podía dejar sin castigo la rebeldía de Kudrin, que aseguró desde EEUU que no formaría parte del Gobierno que Medvédev creará el próximo año cuando ceda el Kremlin al primer ministro, Vladímir Putin.
Otros consideran que Medvédev se dejó llevar por la emoción y que la destitución de Kudrin puede desembocar en inestabilidad financiera, incremento de la fuga de capitales y reducción de la inversión extranjera.
En cualquier caso, los expertos opinan que ésta es la primera crisis política a la que se enfrenta el tándem que forman Medvédev y Putin desde mayo de 2008.
El oligarca Mijaíl Prójorov, que fue expulsado recientemente del partido liberal Causa Justa por discrepancias con la política del Kremlin, aseguró que en las próximas semanas se producirán nuevas destituciones y renuncias.
En su opinión, Rusia es escenario de una batalla ideológica entre conservadores y reformistas en vísperas de las elecciones parlamentarias de diciembre y las presidenciales de marzo de 2012.
"No podemos prescindir de los gastos en defensa. No somos una república bananera, sino Rusia, un país muy grande que es miembro permanente del Consejo de Seguridad y que posee armas nucleares", afirmó Medvédev, citado por las agencias rusas.
Por ello, añadió, "aunque sea triste para el presupuesto estatal siempre tendremos grandes gastos en defensa y seguridad".
"No puede ser de otra forma. Y el que no esté de acuerdo, pues que trabaje en otro sitio. Esto es imperativo", dijo.
Medvédev reconoció que no sólo la oposición, sino también altos funcionarios critican la asignación de ingentes fondos al reforzamiento de la defensa nacional.
"Esta es nuestra misión ante nuestros ciudadanos. Si fuéramos débiles, si nuestras Fuerzas Armadas se desintegraran, como desean algunas fuerzas tanto dentro como fuera del país, nuestro Estado dejaría de existir", comentó.
El líder ruso aseguró que, por ese motivo, "siempre abogará porque el gasto en nuevo armamento, dietas para los reclutas para que tengan una vida normal y una vivienda, sean una máxima prioridad en la política estatal".
Precisamente, la desavenencias entre el Kremlin y Kudrin por el gasto en defensa le costaron el puesto al titular de Finanzas y viceprimer ministro.
Kudrin se había mostrado muy crítico con la decisión de asignar ingentes fondos (más de 700.000 millones de dólares) al rearme de las Fuerzas Armadas durante los próximos diez años, aduciendo que esto pondrá en peligro la estabilidad del presupuesto y las políticas sociales.
Según los opositores y analistas, el presidente no podía dejar sin castigo la rebeldía de Kudrin, que aseguró desde EEUU que no formaría parte del Gobierno que Medvédev creará el próximo año cuando ceda el Kremlin al primer ministro, Vladímir Putin.
Otros consideran que Medvédev se dejó llevar por la emoción y que la destitución de Kudrin puede desembocar en inestabilidad financiera, incremento de la fuga de capitales y reducción de la inversión extranjera.
En cualquier caso, los expertos opinan que ésta es la primera crisis política a la que se enfrenta el tándem que forman Medvédev y Putin desde mayo de 2008.
El oligarca Mijaíl Prójorov, que fue expulsado recientemente del partido liberal Causa Justa por discrepancias con la política del Kremlin, aseguró que en las próximas semanas se producirán nuevas destituciones y renuncias.
En su opinión, Rusia es escenario de una batalla ideológica entre conservadores y reformistas en vísperas de las elecciones parlamentarias de diciembre y las presidenciales de marzo de 2012.