El reconocido historiador y escritor mexicano Enrique Krauze expresó su preocupación por la situación de la democracia en Venezuela y expresó que el gobierno venezolano y sus autoridades deben acatar el fallo emanado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que habilita a Leopoldo López para correr por la presidencia de la república.
El intelectual latinoamericano, quien en 2008 hizo una radiografía de la situación política y social de Venezuela en su libro “El Poder y el Delirio” estima que el caso de López tiene una trascendencia importante para los venezolanos y el continente americano. “Sin el pleno ejercicio de las libertades políticas un país no puede considerarse en democracia… en el caso de Venezuela este pleno ejercicio se ha visto coartado, no solamente en el caso de Leopoldo López, sino en otros casos también… por eso no puede decirse que la democracia es el régimen que impera plenamente en Venezuela… allí impera una democracia altamente imperfecta”, sentencia Krauze.
En este sentido recomienda al gobierno de Hugo Chávez “honrar ese laudo (la sentencia de la Corte IDH a favor de López) porque honrarlo es el principio de una vida civilizada y del progreso democrático de América Latina”.
Krauze, quien históricamente ha analizado el desarrollo político de Venezuela, no duda en afirmar que “Leopoldo López es uno de los líderes jóvenes más promisorios, más valientes y con mayor inteligencia, carisma y compromiso de Latinoamérica”. Agrega que “el entendimiento de la vocación social dentro del marco de una democracia política y del progreso económico son ideas que están firmemente regadas en Leopoldo y esto le hará tener un futuro muy promisorio… hay una nueva generación de políticos venezolanos a la que pertenece Leopoldo que honra la muy gloriosa memoria de Rómulo Betancourt”.
Enrique Krauze se ha destacado como historiador, ensayista y editor mexicano. En 1990 ingresó a la Academia Mexicana de la Historia. Obtuvo el “Premio Comillas” de Biografía en España (1993). En diciembre de 2003, el Gobierno Español lo condecoró con la “Gran Cruz de la Orden de Alfonso X, el Sabio”. El 12 de septiembre de 2007, fue honrado por la Universidad Autónoma de Nuevo León con el doctorado Honoris Causa. El 1º de agosto de 2008, el Rey de España le concedió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. En 2010, el Gobierno de México le confirió el Premio Nacional de Historia. Desde 1985 ha escrito en Dissent Magazine, The New Republic, The Washington Post, The New York Review of Books and The New York Times.
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