(dpa) – El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió hoy que se siente “responsable” de la “muy elevada” tasa de desempleo con la que dejará el Ejecutivo del país tras las elecciones anticipadas del próximo 20 de noviembre.
No se va “en absoluto satisfecho”, dijo en la última sesión de control al gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados antes de la disolución del Parlamento, el 27 de septiembre, de cara a los comicios.
La crisis económica ha dejado en España casi cinco millones de desempleados, algo más del 20 por ciento de la población activa.
El presidente del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, al que todas las encuestas dan una holgada victoria en las elecciones de noviembre, reprochó a Zapatero que deja una “herencia envenenada”.
“Ahora todos los españoles tendremos que hacer un gran esfuerzo, pero estoy absolutamente convencido de que España es un gran país y que por tanto va a superar esta situación”, manifestó Rajoy.
La gestión del Ejecutivo socialista, dijo el líder conservador, deja “lecciones de futuro”: “Hay que gobernar con un plan, no con ocurrencias, improvisaciones y rectificaciones”, citó entre otras cosas que no se deben hacer y que en su opinión han hecho los socialistas, entre ellas “engañar” y “generar falsas expectativas”.
“Tengo confianza en España”, manifestó Zapatero, que recordó a Rajoy que su Ejecutivo ha tenido que gobernar en el marco de la crisis mundial más grave en 80 años. “La inmensa mayoría de los ciudadanos quiere responsables políticos, líderes, que ofrezcan algo, no solo ataquen, y den confianza y futuro a España”, manifestó.
Zapatero renunció a aspirar a un tercer mandato en La Moncloa y es el exvicepresidente y exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba quien el 20 de noviembre aspira a gobernar como candidato socialista.