De manera extraoficial se pudo conocer que Óscar Oropeza, director del ala infantil de la Orquesta Sinfónica de Anzoátegui, y la cellista Adriana Acosta murieron en Maturín, estado Monagas.
Trascendió que los músicos viajaron a Maturín para tocar en una boda y fallecieron por la inhalación de gas proveniente de una fuga en el calentador de agua en el hotel donde se hospedaban.