El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, reafirmó que su país retirará tropas de Afganistán antes de fin de 2014, y que a partir de ese momento, solo mantendrá una presencia militar mínima en el país asiático.
“En la cumbre de la OTAN en Chicago (mayo de 2012) acordamos seguir un plan para concluir la retirada de las tropas hacia finales de 2014. Disponemos de apoyos bastante sólidos para cumplirlo”, manifestó Panetta en una rueda de prensa.
Según explicó, Estados Unidos y sus aliados comenzaron ya el traspaso de competencias de seguridad a las fuerzas del orden afganas, para que el país pueda garantizar su “seguridad nacional de forma autónoma”, un objetivo que Panetta definió como prioritario.
Los afganos están formando “con éxito” sus fuerzas de seguridad que estarán en condiciones de tener bajo control la situación en el país, afirmó.
El jefe del Pentágono precisó que en los últimos diez meses los cuerpos de seguridad de Afganistán aumentaron más del doble, de 150 mil a 330 mil, el número de sus efectivos, que pronto alcanzará las 352 mil personas previstas.
Por otro lado, según confirmó a Ria Novosti un portavoz del Departamento de Estado, Estados Unidos mantendrá una reducida presencia militar en Afganistán después del año 2014.
Se trata, en primer lugar, de soldados que se encargarán de la seguridad de las delegaciones estadounidenses, así como de especialistas para entrenar a los agentes afganos y de asesores civiles.
Al anunciar en 2011 sus planes de retirar tropas de Afganistán para finales de 2014, la Casa Blanca adelantó que después de esa fecha mantendría allí entre 3 mil y 4 mil soldados, aumentando al mismo tiempo el número de asesores y sustituyendo entre ellos a técnicos militares por los civiles.
Actualmente, el despliegue militar estadounidense en Afganistán está integrado por unos 70 mil efectivos.