La diva del Bronx Jennifer López disfruta de una etapa de gran estabilidad tanto en su carrera profesional como en su vida familiar y sentimental, demostrando que es capaz de combinar sus diferentes facetas con maestría. Prueba de ello es que en su extensa gira de conciertos casi siempre le acompañan sus gemelos, Max y Emme, así como su joven novio Casper Smart, con el que proyecta una gran complicidad sobre el escenario.
“La verdad es que nos compenetramos muy bien en todo, ya sea en la música o en la vida cotidiana. Me encanta tenerle de gira y en mis videos, es un bailarín con mucho talento y un chico muy cariñoso. Le llamo ‘oso’ porque se parece a ese animal. Estamos muy cómodos juntos”, confesó a la revista británica Look.
La artista latina ha sido incluida recientemente en la lista de las mujeres más poderosas del mundo del espectáculo, y aunque no niega el vínculo entre el éxito económico y el poder, su concepción de mujer poderosa se asocia más con el sacrificio y la dignidad que encarnaban las mujeres que le criaron.
“Personalmente, pienso en mi madre y mi abuela como el ideal de mujer poderosa. Eran personas con una gran fuerza de voluntad y se sacrificaban mucho para sacarme adelante con dignidad. Trabajaron muy duro y me educaron en valores como el trabajo y la disciplina.
Por otro lado, Jennifer también confiesa estar muy orgullosa de la cordial relación que mantiene con Marc Anthony, exmarido y padre de sus hijos. La intérprete no niega que la separación produjo un fuerte impacto anímico en ella, ya que se ha dado cuenta con el tiempo de que ha sido la mejor solución para sus problemas maritales.
“Me siento muy orgullosa por la forma en que hemos manejado esta situación. Nunca me he sentido aliviada por la separación, de hecho ha sido muy doloroso romper la familia. Me quedé con el corazón roto cuando decidimos divorciarnos, pero ha demostrado ser la mejor opción para los niños”, concluyó.
Vía Bang showbiz