Un jurado de Miami (EE.UU.) declaró culpable a un hombre acusado de secuestrar, violar y asesinar en 2002 a una joven colombiana, un caso que consternó al sur del estado de Florida.
Joel Lebron, quien podría afrontar la pena de muerte, fue hallado culpable en un tribunal del condado de Miami-Dade de asesinato en primer grado por la muerte de Ana María Ángel, de 18 años, y de intentar asesinar al novio de la víctima.
Las autoridades acusaron a Lebron, de 33 años, y a otros cuatro individuos de asesinato, intento de asesinato, agresión sexual con un arma, secuestro armado y robo.
Todos ellos fueron acusados de violar y asesinar a la joven después de secuestrarla en Miami Beach, donde se encontraba con su novio, el nicaragüense Nelson Portobanco, también de 18 años de edad.
Portobanco testificó que escuchó cómo violaban repetidamente a su novia, mientras lo mantenían a él sentado en el suelo de la camioneta en la que los secuestraron.
Después de ser acuchillado doce veces, los agresores dieron por muerto a Portobanco y lo abandonaron en una autopista cercana a Miami.
La Policía dijo que los acusados condujeron a Ángel en una camioneta hacia el norte de la ciudad, donde fue asesinada y su cuerpo arrojado cerca de la carretera interestatal I-95, en el condado de Palm Beach.
"Cuando ingresaron a la camioneta, ellos querían su cuerpo, su propiedad, querían sus vidas", dijo el fiscal Reid Rubin a los miembros del jurado.
Los fiscales acusaron a Lebron de disparar en la cabeza a la joven colombiana cuando ella suplicó por su vida y afirmaron que el hombre confesó el delito, además de que huellas y pruebas de ADN lo vincularon con el caso.
El abogado de Lebron atribuyó la responsabilidad del caso a los otros acusados y aseguró que lo que se consideró la prueba más importante, la confesión del sujeto, fue destruida por un detective al colocar mal el aparato de grabación.
Tres de los cinco acusados ya habían sido convictos en el caso, después de que todos ellos, de origen hispano, fuesen detenidos el 29 de abril de 2002 en Orlando, en el centro de Florida.
De acuerdo con el informe policial, Ángel y Portoblanco fueron secuestrados en Miami Beach, donde habían ido a celebrar el quinto mes de sus relaciones amorosas.
La pareja fue primero a un restaurante nicaragüense en la bahía del centro de Miami, y luego se dirigieron al sector de South Beach para bailar en una discoteca y pasear por la playa.
En la madrugada, cuando se dirigían a su automóvil, cinco personas de aspecto latino, con pistolas y armas blancas, los detuvieron para robarles y les obligaron a subir a una camioneta.
Portoblanco ofreció resistencia y los acusados lo golpearon, lo acuchillaron y lo empujaron fuera de la camioneta.
Un automovilista que vio a Portoblanco pedir ayuda llamó a la Policía que recogió al joven y lo trasladó a un centro médico.
La madre de la joven, Margarita Osorio, había dejado Colombia para darle un futuro mejor a su hija luego de que en Medellín varios miembros de su familia y colegas de trabajo murieron en actos violentos.
EFE
