Los equipos de socorro prosiguen las labores de búsqueda y rescate en la zona afectada por un terremoto de 6,1 en la provincia de Busher, en el sur de Irán, donde hasta está madrugada el numero de muertos ascendía a 37, los heridos a 850 y a más de 800 las casas destruidas.
Según el gobernador provincial de Busher, Fereydum Hasanvand, las víctimas mortales se han registrado en las zonas de las localidades de Kaki, donde se situó el epicentro del seísmo, Tasuch y Shanbe, informó la agencia oficial iraní, IRNA.
Hasanvand indicó que la mayoría de los heridos han sido transferidos a hospitales de la ciudad de Busher, tras ser evacuados de las localidades de Jurmoj y Ahrom, en la zona del seísmo, para evitar posibles riesgos debidos a las réplicas.
Un Comité Provincial de Crisis se reunió esta madrugada para decidir las medidas a seguir a partir de la mañana, agregó el gobernador Hasanvand.
El terremoto se produjo a cerca de 100 kilómetros de la central nuclear de Busher, la única de Irán y que está en la fase de pruebas, donde se sintió el seísmo, aunque la corporación rusa AtomStroyExport, que dirige su construcción, señaló que la situación era normal y proseguían los trabajos.
Según la agencia local iraní Fars, el movimiento telúrico se pudo sentir moderadamente incluso a 500 kilómetros del epicentro en algunos países árabes ribereños del golfo Pérsico, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
Además de los equipos de búsqueda y rescate y los medios logísticos y de evacuación, la Media Luna Roja iraní ha repartido ya en el área tiendas de campaña, mantas y comida entre los damnificados de la propia provincia y de las limítrofes.
En principio, se calcula que unas 10.000 personas han perdido sus hogares o huyeron anoche de sus casas por temor a nuevas réplicas en las zonas más afectadas y han pasado la noche en la calle, según la agencia sindical iraní, ILNA.
Docenas de réplicas, algunas de ellas por encima de los 5 grados Richter, se han sentido en la zona.
También se trabaja en la reparación de los servicios de agua, electricidad y telefonía por cable, que quedaron interrumpidos al romperse las tuberías y líneas, aunque funcionan los teléfonos móviles.
EFE