EFE).- El canciller argentino, Héctor Timerman, negó hoy, al reunirse con su colega venezolano, Elías Jaua, que su país deba a ese país 13.000 millones de dólares, tal como lo afirmó Henrique Capriles, candidato opositor a la Presidencia de Venezuela.
“Eso lo único que demuestra es la capacidad de Capriles para confundir a la gente, nada de lo que dice tiene sentido“, dijo Timerman en declaraciones difundidas por la agencia oficial Télam al ser consultado sobre las afirmaciones del líder opositor venezolano.
Timerman dijo, asimismo, que no tiene dudas de que los comicios presidenciales que Venezuela celebrará el próximo domingo serán “limpios”.
“No hay dudas que las elecciones serán limpias, ya que Venezuela tiene una historia que así lo demuestra”, afirmó el canciller argentino.
Timerman, que se reunió hoy con Jaua en Buenos Aires, sostuvo que “pocos pueblos de América Latina han ratificado tantas veces en las urnas la voluntad del camino que quieren seguir y nunca hubo manifestaciones de que las elecciones que se realizaron en Venezuela hayan tenido ningún vicio de nulidad”.
Jaua y Timerman revisaron en su encuentro en Buenos Aires la participación de los dos países “en organismos como la Unasur y el Mercosur” y analizaron fechas posibles “para reactivar la comisión de cooperación bilateral”, señaló el canciller venezolano, quien se mostró confiado en una victoria del oficialista Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.
Jaua destacó además que Venezuela asumirá en junio próximo la presidencia rotativa del Mercosur, integrado además por Argentina, Brasil y Uruguay, con Paraguay en suspensión hasta la celebración de elecciones presidenciales en ese país.
“El sueño de (el fallecido presidente venezolano Hugo) Chávez fue que Venezuela ingresara al Mercosur, y gracias a gobiernos como el de Argentina se hizo realidad“, señaló Jaua.
El canciller venezolano dijo por otra parte que su país ayudará a la recuperación de la refinería de la petrolera argentina YPF en la ciudad de La Plata, incendiada parcialmente la semana pasada durante las severas lluvias e inundaciones que afectaron a esa localidad, situada a 60 kilómetros de Buenos Aires.