A raíz del voluntariado de más de 100 personas que se movilizó en septiembre de 2012 para producir el conmovedor tema titulado El mundo que soñé, que ha recorrido el mundo entero sensibilizando corazones, se crea ahora la Fundación Cantamos por la Paz.
La Fundación Cantamos por la Paz, nace con la finalidad de promover la tolerancia, el amor y la paz para Latinoamérica y el mundo a través de la música. Una iniciativa de la periodista Patricia Carlés luego de lograr el éxito con la producción musical El Mundo que soñé, donde, sin presupuesto alguno, solo con la voluntad de un considerable grupo de voluntarios para promover la cultura de paz y la tolerancia, especialmente entre los venezolanos, separados desde hace años por diferencias políticas y sociales, se logró reunir a talentosos compositores, productores y cantantes latinoamericanos de amplia trayectoria internacional para grabar UN CANTO POR LA PAZ.
¨Desde que lanzamos el tema EL MUNDO QUE SOÑE, hace 6 meses, no habíamos dejado de recibir mensajes de agradecimiento y aliento para continuar realizando más producciones como esta, lo que nos condujo de manera espontánea a formalizar el voluntariado y convertirlo en una fundación, es así como nace la Fundación Cantamos por la Paz¨, indico Carlés, Presidente de esta organización sin fines de lucro, quien a su vez, está acompañada por la cantante María Rivas y la periodista Rosi Soto, ambas Vice-Presidentes de la organización.
La periodista venezolana Patricia Carlés, confiesa que durante la producción de El Mundo que soñé estuvo varias veces a punto de abandonar el proyecto por falta de respaldo financiero y porque fue una labor titánica, así como ella misma lo expresa, refiriéndose a las conversaciones que sostuvo con distintos managers, empresarios, productores y hasta ONG’s de carácter internacional, mientras cada quien defendía sus propios intereses personales, organizacionales y políticos. El gran reto fue lograr la confianza de los que participaron y aceptar la voluntad de quienes prefirieron no involucrarse, por esa razón, se siente comprometida hasta el final con el uso que se le de a la canción y evita, a toda costa, que le den alguna vinculación política, pues su único fin es promover la PAZ y la TOLERANCIA.
Para muchos, este tema tendría sus días contados, al no estar respaldado por las grandes empresas disqueras y no contar tampoco con recursos financieros necesarios para invertir en distribución y promoción, - pero cuando se hacen las cosas de corazón y sin otro interés que el de aportar y dar, ocurren los milagros -. Es así como El Mundo que soñé, este hermoso tema producido musicalmente por Marcello Azevedo y compuesto por los ganadores del Grammy Latino, Fernando Osorio, Juan Carlos Pérez-Soto y Eduardo Osorio, ha logrado traspasar los esquemas de lo ¨usual¨ y gracias al apoyo de los medios de comunicación y de las redes sociales, se ha convertido en la canción más querida por todos aquellos que desean la tolerancia, el entendimiento y la paz, sin importar sus preferencias políticas, religiosas o culturales.¨
Para los que desean apoyar a esta fundación, pueden hacerlo comprando la canción El Mundo que soñé, por iTunes, Google Play, Rhapsody, Spotify o Amazon a un costo muy accesible. Con estos fondos y otros que esperan reunir de las actividades que se estarán realizando a beneficio de la fundación, se podrán ejecutar más eventos y producciones musicales enfocadas en promover la cultura de paz en Latinoamérica.
NUEVOS PROYECTOS:
El camino para rescatar la tolerancia, la paz y el entendimiento a través de la música, sigue siendo el reto de esta fundación, que está dispuesta a trabajar de la mano y con el corazón de todos los sectores, gobiernos, comunidades, gremios, organizaciones con o sin fines de lucro y voluntariado social en general. Para ello está realizando una campaña institucional con mensajes pacifistas, así como un concurso latinoamericano para compositores y cantantes por la paz, que muy pronto será anunciado con más detalles, y para los cuales siempre es bienvenida la participación activa del voluntariado social y de las empresas que deseen patrocinar la cultura de paz a través de la música.