La UEFA anunció este miércoles la propuesta de suspender al menos con diez partidos a los jugadores y técnicos que profieran insultos racistas, así como cerrar las gradas en las que los espectadores tengan este tipo de conductas.
"Hacen falta sanciones y deben ser disuasivas. Proponemos que un jugador o entrenador con conductas racistas sea suspendido al menos con diez partidos", señaló el secretario general de la UEFA Gianni Infantino durante una reunión en Manchester.
"Si los aficionados en el estadio son culpables de insultos o actos racistas, las tribunas en las que se cometieron serán parcialmente cerradas y en caso de reincidencia se cerrarán completamente y se impondrá un multa mínima de 50.000 euros", añadió Infantino.
AFP