La ciudad de Shenzen, en el sureste de China, solicitó al gobierno provincial de Cantón que se lance un proyecto para instalar cabinas donde se dejarán a los bebés no deseados.
Según el diario People´s Daily, el pedido generó la polémica en las redes sociales del país asiático. Muchas personas opinan que motivaría la irresponsabilidad en los padres.
Tang Rongsheng, director del centro de servicios sociales de Shenzen, sostuvo que se trata de una medida que reduciría la cantidad de niños abandonados.
En el 2011, una de estas cabinas se instaló en la ciudad china de Shijiazhuang. Hasta el momento, las autoridades recibieron 170 bebés.
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