Hace unos años diversos países decidieron tomar una medida legislativa que muchos pusieron en duda: colocar imágenes con advertencias sobre el daño que podían producir los cigarrillos en el organismo. Ahora un estudio de la Universidad de Illinois en Chicago y la Universidad de Waterloo han confirmado que dichas advertencias han reducido las tasas de tabaquismo en la población más de lo que se creía en principio.
Para llevar a cabo el estudio los investigadores compararon las tasas de consumo de tabaco en Estados Unidos y Canadá durante nueve años antes y después de que se introdujeran las advertencias gráficas en los paquetes. En el caso canadiense se produjo una caída del consumo de entre el 2,9 y el 4,7 por ciento, lo que supondría una disminución de entre 5,3 y 8,6 millones de fumadores en Estados Unidos.
Esta nueva investigación contradice los datos de la FDA (Food and Drug Administration) que había estimado una reducción de consumo con las etiquetas de advertencia del 0,88 por ciento. Esta diferencia en los porcentajes de disminución se deben, según Jidong Huang, especialista de la Universidad de Illinois y autor principal del estudio, a que existían ciertos defectos metodológicos en los datos anteriores. Según Huang y su equipo, al tener en cuenta el precio de los cigarrillos en los análisis comprobaron que la prevalencia de consumo de tabaco era mucho más alta.
Para el profesor de psicología de la Universidad de Waterloo Geoffrey Fong, el nuevo estudio "se suma al fuerte y creciente número de estudios que muestran el impacto positivo de las advertencias gráficas en la reducción de las tasas de tabaquismo". Y es que, aunque más de 40 países de todo el mundo, como en el caso de España, ya obligan a las empresas de tabaco a incluir este tipo de mensajes, en Estados Unidos esta medida todavía no se ha implementado.
Las conclusiones de los investigadores han sido publicadas en la revista especializada Tobacco Control AGENCIA
Para llevar a cabo el estudio los investigadores compararon las tasas de consumo de tabaco en Estados Unidos y Canadá durante nueve años antes y después de que se introdujeran las advertencias gráficas en los paquetes. En el caso canadiense se produjo una caída del consumo de entre el 2,9 y el 4,7 por ciento, lo que supondría una disminución de entre 5,3 y 8,6 millones de fumadores en Estados Unidos.
Esta nueva investigación contradice los datos de la FDA (Food and Drug Administration) que había estimado una reducción de consumo con las etiquetas de advertencia del 0,88 por ciento. Esta diferencia en los porcentajes de disminución se deben, según Jidong Huang, especialista de la Universidad de Illinois y autor principal del estudio, a que existían ciertos defectos metodológicos en los datos anteriores. Según Huang y su equipo, al tener en cuenta el precio de los cigarrillos en los análisis comprobaron que la prevalencia de consumo de tabaco era mucho más alta.
Para el profesor de psicología de la Universidad de Waterloo Geoffrey Fong, el nuevo estudio "se suma al fuerte y creciente número de estudios que muestran el impacto positivo de las advertencias gráficas en la reducción de las tasas de tabaquismo". Y es que, aunque más de 40 países de todo el mundo, como en el caso de España, ya obligan a las empresas de tabaco a incluir este tipo de mensajes, en Estados Unidos esta medida todavía no se ha implementado.
Las conclusiones de los investigadores han sido publicadas en la revista especializada Tobacco Control AGENCIA