“La eyaculación retardada o inhibida es la dificultad para alcanzar el clímax y eyacular dentro de la vagina de la mujer, con lo cual el coito dura demasiado tiempo", explicó.
El galeno advirtió que aquellos varones que tratan en demorar la eyaculación voluntariamente en forma continua, pueden generar una congestión del semen en los órganos productores, como las vesículas seminales y los testículos, ocasionando incluso problemas a la próstata.
Aunque sus causas no son del todo claras, se cree que puede ocurrir por el estrés, cirugías penianas, medicamentos, uso de alcohol y drogas. En casos extremos puede llegar a la aneyaculación (ausencia del eyaculado).
“La Diabetes y el Parkinson también pueden retardar la eyaculación y más de la mitad de los varones que padecen este trastorno, tienen problemas hormonales de fondo. La otra mitad son hombres que están tan preocupados porque su pareja disfrute el acto sexual, que retrasan la eyaculación hasta un punto en que esta sencillamente desaparece”, indicó.
Para Máximo Lazo, el tratamiento muchas veces se basa en una terapia de pareja, psicoterapia y técnicas de sensibilidad táctil para mejorar las sensaciones físicas del hombre.
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