Una declaración de tinte homofóbico del candidato a la presidencia de Brasil Levy Fidelix, a quien sólo se le atribuye un 1 % de apoyo, ha reavivado polémicas que, de rebote, pudieran debilitar a la ecologista Marina Silva para las elecciones del próximo domingo.
La condena de Fidelix a la homosexualidad se manifestó en forma agresiva durante un debate realizado la noche del pasado domingo, cuando el abanderado del minúsculo Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB) rechazó el casamiento entre personas del mismo sexo porque, según dijo, "el aparato excretor no reproduce".
Aunque callaron en ese momento, los otros aspirantes a la Presidencia censuraron esa declaración y los partidos Socialismo y Libertad (PSOL) y Verde (PV) han exigido a la justicia que anule la candidatura de Fidelix.
La presidenta y aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, se reunió el lunes con movimientos homosexuales; hizo un repaso de las acciones de su Gobierno contra la homofobia y dijo que "Brasil no puede convivir con procesos de discriminación que conlleven a la violencia".
Marina Silva, que según las encuestas quedaría en segundo lugar el próximo domingo y disputaría una segunda vuelta con Rousseff el 26 de octubre, también expresó su condena y consideró "inaceptable" el "punto de vista" de Fidelix.
Sin embargo, la declaración del candidato del PRTB le dio nuevos aires a las críticas del movimiento homosexual por el rechazo de Silva al casamiento entre personas del mismo sexoy llevado el debate de los últimos días de campaña a terrenos desfavorables para la ecologista.
La cuestión homosexual entró en la campaña hace poco más de un mes, cuando Silva asumió la candidatura del Partido Socialista Brasileño (PSB) en lugar del anterior abanderado, Eduardo Campos, fallecido el 13 de agosto en un accidente aéreo.
En el programa de gobierno redactado por el equipo de Campos se respaldaba el casamiento entre personas del mismo sexo, fruto de un texto preparado por colectivos homosexuales que colaboraban con su campaña.
No obstante, aunque Silva respaldó ese programa al ser declarada abanderada del PSB, un día después excluyó el párrafo sobre la boda gay, lo que explicó como la "corrección de un error", pues ella apoya la "unión civil" y no el casamiento de homosexuales.
"El casamiento es para personas de sexos diferentes", dijo Silva, ferviente evangélica que justifica en sus creencias religiosas esa oposición a un asunto que los homosexuales definen como un derecho.
La "aclaración" generó una fuerte condena de los movimientos gay y llevó a la renuncia del hasta entonces coordinador de asuntos homosexuales de la campaña de Silva, Luciano Freitas, quien se dijo "sorprendido" con el cambio de postura.
La polémica sobre la cuestión homosexual ha vuelto a estar sobre el tapete en momentos en que las encuestas coinciden en que comienza a caer el apoyo a Silva, que había crecido en forma sorprendente tras su proclamación como candidata.
Silva había llegado a tener una ventaja de hasta siete puntos porcentuales frente a Rousseff en una hipotética segunda vuelta.
No obstante, la situación se ha revertido y los sondeos dicen ahora que la mandataria sería reelegida en segunda vuelta, con hasta nueve puntos más que Silva.
En ese contexto, Fidelix recibió este martes un apoyo que poco ayuda a Silva y fue manifestado por el pastor Silas Malafia, influyente líder de la Asamblea de Dios, la iglesia evangélica con más fieles en el país y a la que pertenece la ecologista.
"¿Dónde está la homofobia en la frase de Levy? La verdad ahora se convierte en homofobia. Payasos!", escribió Malafaia en su cuenta en Twitter.
El pastor ya había puesto en problemas a Silva al censurar el apoyo inicial al casamiento homosexual en el programa que asumió, pero fue el primero en felicitarla cuando lo excluyó.
"El activismo gay está en cólera con Marina. Empiezo a estar satisfecho"", dijo entonces Malafaia, quien proclama su apoyo a la candidata del PSB y asegura que tendrá el voto de la mayoría de los 20 millones de evangélicos que se calcula que hay en el país.
Aunque no influya mucho en el elector brasileño, esa cuestión le costó a Silva el apoyo del actor estadounidense Mark Ruffalo, quien en un vídeo usado por la campaña de la ecologista la respaldaba por su preocupación con el medioambiente.
Sin embargo, en otro vídeo difundido este martes, el intérprete de "Hulk" declaró: "No puedo, con la conciencia tranquila, apoyar a un candidato que tiene un enfoque de extrema derecha en cuestiones como el matrimonio gay y los derechos reproductivos".
La campaña de Rousseff no dejó pasar la oportunidad y comentó el caso con humor: "Hasta Hulk dio marcha atrás" en su apoyo a Silva, publicó este martes en internet.
La condena de Fidelix a la homosexualidad se manifestó en forma agresiva durante un debate realizado la noche del pasado domingo, cuando el abanderado del minúsculo Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB) rechazó el casamiento entre personas del mismo sexo porque, según dijo, "el aparato excretor no reproduce".
Aunque callaron en ese momento, los otros aspirantes a la Presidencia censuraron esa declaración y los partidos Socialismo y Libertad (PSOL) y Verde (PV) han exigido a la justicia que anule la candidatura de Fidelix.
La presidenta y aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, se reunió el lunes con movimientos homosexuales; hizo un repaso de las acciones de su Gobierno contra la homofobia y dijo que "Brasil no puede convivir con procesos de discriminación que conlleven a la violencia".
Marina Silva, que según las encuestas quedaría en segundo lugar el próximo domingo y disputaría una segunda vuelta con Rousseff el 26 de octubre, también expresó su condena y consideró "inaceptable" el "punto de vista" de Fidelix.
Sin embargo, la declaración del candidato del PRTB le dio nuevos aires a las críticas del movimiento homosexual por el rechazo de Silva al casamiento entre personas del mismo sexoy llevado el debate de los últimos días de campaña a terrenos desfavorables para la ecologista.
La cuestión homosexual entró en la campaña hace poco más de un mes, cuando Silva asumió la candidatura del Partido Socialista Brasileño (PSB) en lugar del anterior abanderado, Eduardo Campos, fallecido el 13 de agosto en un accidente aéreo.
En el programa de gobierno redactado por el equipo de Campos se respaldaba el casamiento entre personas del mismo sexo, fruto de un texto preparado por colectivos homosexuales que colaboraban con su campaña.
No obstante, aunque Silva respaldó ese programa al ser declarada abanderada del PSB, un día después excluyó el párrafo sobre la boda gay, lo que explicó como la "corrección de un error", pues ella apoya la "unión civil" y no el casamiento de homosexuales.
"El casamiento es para personas de sexos diferentes", dijo Silva, ferviente evangélica que justifica en sus creencias religiosas esa oposición a un asunto que los homosexuales definen como un derecho.
La "aclaración" generó una fuerte condena de los movimientos gay y llevó a la renuncia del hasta entonces coordinador de asuntos homosexuales de la campaña de Silva, Luciano Freitas, quien se dijo "sorprendido" con el cambio de postura.
La polémica sobre la cuestión homosexual ha vuelto a estar sobre el tapete en momentos en que las encuestas coinciden en que comienza a caer el apoyo a Silva, que había crecido en forma sorprendente tras su proclamación como candidata.
Silva había llegado a tener una ventaja de hasta siete puntos porcentuales frente a Rousseff en una hipotética segunda vuelta.
No obstante, la situación se ha revertido y los sondeos dicen ahora que la mandataria sería reelegida en segunda vuelta, con hasta nueve puntos más que Silva.
En ese contexto, Fidelix recibió este martes un apoyo que poco ayuda a Silva y fue manifestado por el pastor Silas Malafia, influyente líder de la Asamblea de Dios, la iglesia evangélica con más fieles en el país y a la que pertenece la ecologista.
"¿Dónde está la homofobia en la frase de Levy? La verdad ahora se convierte en homofobia. Payasos!", escribió Malafaia en su cuenta en Twitter.
El pastor ya había puesto en problemas a Silva al censurar el apoyo inicial al casamiento homosexual en el programa que asumió, pero fue el primero en felicitarla cuando lo excluyó.
"El activismo gay está en cólera con Marina. Empiezo a estar satisfecho"", dijo entonces Malafaia, quien proclama su apoyo a la candidata del PSB y asegura que tendrá el voto de la mayoría de los 20 millones de evangélicos que se calcula que hay en el país.
Aunque no influya mucho en el elector brasileño, esa cuestión le costó a Silva el apoyo del actor estadounidense Mark Ruffalo, quien en un vídeo usado por la campaña de la ecologista la respaldaba por su preocupación con el medioambiente.
Sin embargo, en otro vídeo difundido este martes, el intérprete de "Hulk" declaró: "No puedo, con la conciencia tranquila, apoyar a un candidato que tiene un enfoque de extrema derecha en cuestiones como el matrimonio gay y los derechos reproductivos".
La campaña de Rousseff no dejó pasar la oportunidad y comentó el caso con humor: "Hasta Hulk dio marcha atrás" en su apoyo a Silva, publicó este martes en internet.
EFE