El viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Leonardo Arizaga, afirmó hoy que el uso de la fuerza como mecanismo de expresión y de solución de diferencias no volverá a América del Sur.
Al hablar este 30 de septiembre en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, el diplomático señaló que la fecha marca el cuarto aniversario del intento de golpe de Estado en su país que puso en peligro la vida del presidente Rafael Correa.
Arizaga recordó que la democracia quedó fortalecida en Ecuador y que la experiencia derivó en el establecimiento por el UNASUR de la Cláusula Democrática de los países que lo constituyen.
En sus declaraciones, el viceministro también describió los logros alcanzados por el gobierno de la Revolución Ciudadana en los últimos 7 años, entre los que mencionó la salida de la pobreza del 10% de la población, la disminución del desempleo a un 4,9% –el más bajo de América Latina, y la universalización de la educación básica, entre otros.
Por otra parte, recordó el incremento en los últimos años de las demandas promovidas por empresas transnacionales en tribunales internacionales de arbitraje contra Estados y pueblos del Sur.
"Estos litigios millonarios, como es el caso de Chevron-Texaco en el Ecuador, amenazan los recursos fiscales y cuestionan la validez y legitimidad de la jurisdicción nacional de los diferentes Estados. La escala de este problema podría llegar a comprometer, incluso, los planes de desarrollo de los países del Sur, en Latinoamérica y en otras regiones del mundo."