Las operaciones para rescatar a posibles supervivientes en la cima del volcán Ontake, en el centro de Japón, cuya erupción ha causado al menos 36 muertos, volvieron a suspenderse por el riesgo de nuevas explosiones volcánicas, informó este domingo la cadena pública NHK.
A primera hora unas 800 personas de la policía, bomberos y Fuerzas de Autodefensa (Ejército) reanudaron las actividades de rescate, pero debieron suspenderlas a las 07.00 hora local (22.00 GMT del lunes) por recomendación de la Agencia Meteorológica de Japón, que teme la actividad que muestra el volcán.
El Gobierno de la prefectura de Nagano, que coordina el operativo, está ahora a la espera de las indicaciones de la agencia meteorológica para reanudar o no el rescate.
La erupción del Ontake ha dejado hasta el momento 36 fallecidos, aunque las autoridades solo han confirmado oficialmente la muerte de doce personas ya que la legislación japonesa no permite al personal de los equipos de emergencia certificar un deceso porque solo puede hacerlo un médico.
Las autoridades han informado de que la erupción volcánica también ha causado hasta el momento 69 heridos de diversa consideración.
El Ontake, segundo volcán más alto de Japón con 3.067 metros de altura y situado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya, comenzó a expulsar humo, rocas y cenizas la madrugada del sábado y desde entonces ha continuado emanando residuos.
Cientos de personas practicaban senderismo en el volcán en el momento de la erupción, y la mayoría pudieron abandonar la zona o fueron evacuados, los últimos la mañana del domingo con la ayuda de helicópteros militares.
El Ontake es el segundo mayor volcán de Japón, detrás del Monte Fuji (3.776 metros), y se encuentra entre las prefecturas de Gifu y Nagano.
Su última gran erupción ocurrió en 1979, cuando expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas, mientras que en 1991 registró otra menor y en 2007 provocó una serie de terremotos volcánicos.
Japón está situado en el anillo de fuego del Pacífico y cuenta en su territorio con más de un centenar de volcanes activos e inactivos.
A primera hora unas 800 personas de la policía, bomberos y Fuerzas de Autodefensa (Ejército) reanudaron las actividades de rescate, pero debieron suspenderlas a las 07.00 hora local (22.00 GMT del lunes) por recomendación de la Agencia Meteorológica de Japón, que teme la actividad que muestra el volcán.
El Gobierno de la prefectura de Nagano, que coordina el operativo, está ahora a la espera de las indicaciones de la agencia meteorológica para reanudar o no el rescate.
La erupción del Ontake ha dejado hasta el momento 36 fallecidos, aunque las autoridades solo han confirmado oficialmente la muerte de doce personas ya que la legislación japonesa no permite al personal de los equipos de emergencia certificar un deceso porque solo puede hacerlo un médico.
Las autoridades han informado de que la erupción volcánica también ha causado hasta el momento 69 heridos de diversa consideración.
El Ontake, segundo volcán más alto de Japón con 3.067 metros de altura y situado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya, comenzó a expulsar humo, rocas y cenizas la madrugada del sábado y desde entonces ha continuado emanando residuos.
Cientos de personas practicaban senderismo en el volcán en el momento de la erupción, y la mayoría pudieron abandonar la zona o fueron evacuados, los últimos la mañana del domingo con la ayuda de helicópteros militares.
El Ontake es el segundo mayor volcán de Japón, detrás del Monte Fuji (3.776 metros), y se encuentra entre las prefecturas de Gifu y Nagano.
Su última gran erupción ocurrió en 1979, cuando expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas, mientras que en 1991 registró otra menor y en 2007 provocó una serie de terremotos volcánicos.
Japón está situado en el anillo de fuego del Pacífico y cuenta en su territorio con más de un centenar de volcanes activos e inactivos.
EFE