Cerca de dos tercios de los estadounidenses creen que la tortura está justificada para extraer información a sospechosos de terrorismo, según un sondeo de Reuters/Ipsos, un nivel de respaldo similar al registrado en países como Nigeria donde los ataques de militantes son más comunes.
El sondeo refleja al público de Estados Unidos tenso tras la masacre de 14 personas en San Bernardino en diciembre y una serie de atentados a gran escala en Europa en los últimos meses, incluyendo un ataque con bomba la semana pasada en Bélgica que dejó al menos 32 muertos y cuya autoría se adjudicó Estado Islámico.
Donald Trump, el favorito para obtener la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2016, ha introducido con fuerza en la campaña electoral la cuestión de si los sospechosos de terrorismo deben ser torturados.
Trump ha dicho que intentará revertir la prohibición del presidente Barack Obama del ahogamiento simulado, que los grupos de derechos humanos sostienen que es ilegal bajo la Convención de Ginebra. Trump también se ha comprometido a "traer de vuelta un infierno mucho peor" si es elegido.
"El público está lidiando con una serie de emociones negativas", dijo Elizabeth Zechmeister, profesora de la Universidad de Vanderbilt que ha estudiado el vínculo entre amenazas terroristas y opinión pública. "El miedo, la ira, la ansiedad general: (Trump) da cierta credibilidad a estos sentimientos", agregó.
En la encuesta online realizada entre el 22 y el 28 de marzo a 1.976 personas, los participantes debían responder si la tortura puede estar justificada "contra sospechosos terroristas para obtener información sobre terrorismo".
Cerca del 25 por ciento dijo que "a menudo" estaba justificado, mientras un 38 por ciento contestó que "a veces". Sólo un 15 por ciento dijo que la tortura no debería ser usada nunca.
La tortura para obtener información era más aceptada entre los republicanos que los demócratas: un 82 por ciento de los republicanos dijo que estaba justificada "a menudo" o "a veces", frente a un 53 por ciento de los demócratas. Dos tercios de los encuestados dijeron que esperaban un ataque en suelo estadounidense en los próximos seis meses. REUTERS