Más de 400 firmas de bebidas alcohólicas inauguraron hoy la primera edición de "La Cata", una feria que reunirá hasta el sábado en Lima a una amplia variedad de vinos, piscos, espumantes, cervezas, ron y whisky.
Los organizadores confían en que unas 4.500 personas visitarán esta feria que tiene productos que oscilan entre los 5 soles (1,9 dólares), como los vinos más comunes, y los 3.300 soles (1.235 dólares), el valor de una botella de Chateau d"Yquem francés.
La feria ofrece más de 300 marcas de vinos, 50 de piscos, 19 de whiskies, 11 de rones y 17 de cervezas procedentes de países como España, Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Escocia, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Inglaterra, Italia, Jamaica , México, Panamá, Puerto Rico, Portugal y Sudáfrica.
Una de las organizadoras, Mariana Rossell, explicó a Efe que esta feria surgió para albergar a "todas aquellas bebidas que nos acompañan en momentos importantes de celebración y disfrute, en especial al whisky y al ron, que estaban un poco relegados".
"No necesariamente un producto caro es el mejor o el que más debe gustar. Lo importante es que las personas exploren y vean qué les gusta sin importar realmente el precio", afirmó.
Rossell opinó que es una oportunidad para que los aficionados a la enología conozcan y prueben, por ejemplo, vinos elaborados con Malbec en distintos lugares del mundo.
Entre los vinos más "exclusivos" se encuentran los Pillitteri de Canadá que se sirven helados, y entre los más exóticos se puede probar un Durbanville Hills, de Sudáfrica.
"(El sudafricano es) Muy interesante porque está elaborado con Pinotage, una uva autóctona de allá que la gente debería probar sólo por cultura general", precisó.
Los expositores vinícolas proceden en su mayoría de la provincia española de Rioja, de la argentina Mendoza y de la chilena Valle de Limarí, aunque también hay lugar para los vinos peruanos de Ica.
El pisco, como bebida patriótica de Perú, también está presente con una variedad que va desde el puro al mosto verde, el acholado, albilla, quebrante, Italia y torontel.
Los destilados más selectos, como el whisky escocés, se sirven en un salón donde el especialista Carlos Neira aconseja a los clientes la mejor forma de tomar esta bebida.
"Para poder apreciar un whisky con un carácter excepcional, profundo, poderoso y a la vez que noble es importante tomar sorbos de agua fría, que refrescan y limpian, y seguidamente el whisky puro, para que sea intensamente aromático y delicadamente sabroso", expresó Neira a Efe.
La feria también cuenta con un expositor para el maridaje de las bebidas donde se sugiere el queso maasdam holandés para combinarlo con un Syrah o un Malbec, el cheddar inglés con un Canaiolo italiano, el buda con un Malbec argentino o chileno, o hasta un pastrami de pato con un Carménère.
Además se ofrecerán conferencias y cursos a cargo de especialistas como los enólogos argentinos Susana Balbo y Luis Montoro, el francés Frederick Thibaut, la peruana Cristina Vallarino y el maestro ronero Federico Shultz, entre otros.
EFE
