El euro se debilitaba y las bolsas europeas abrieron a la baja el martes, con el débil panorama económico y la incertidumbre sobre los planes del Banco Central Europeo para contener la crisis de deuda de la región combinándose para poner los inversores en un estado de ánimo cauteloso.
Los mercados también esperan el resultado de una reunión de banqueros centrales y economistas en Wyoming el viernes, que podría arrojar luz sobre los planes futuros de la Reserva Federal, y un examen de los avances de Grecia en el cumplimiento de los términos de su acuerdo de rescate.
La mayoría de los principales mercados de activos de riesgo disfrutó de sólidas ganancias el último mes por las esperanzas de una tercera ronda de alivio monetario de la Fed y las expectativas de que el BCE pronto adopte medidas para recortar los altos costos de endeudamiento de España e Italia.
"Los mercados han descontado demasiado optimismo recientemente, lo que ha llevado a los operadores a cuestionar finalmente la posibilidad de que los bancos centrales cumplan con las expectativas del mercado", dijo Andrew Taylor, estratega de mercado de GFT Global.
El euro cotizaba en torno a 1,2585 dólares, con una baja de un 0,1 por ciento en el día y de más de un centavo desde su máximo en siete semanas de 1,2590 dólares que tocó el 23 de agosto.
El índice Euro STOXX 50 perdía un 0,6 por ciento en las primeras operaciones, cediendo parte de sus ganancias de un 14 por ciento que ha registrado desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo a fines de julio que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para preservar el euro.
En los mercados de deuda, los precios de los bonos soberanos alemanes subían antes de una subasta de deuda italiana el martes.
REUTERS