Varios incendios, visiblemente intencionados, arrasaban este martes la zona oeste de Madrid, obligando a evacuar por precaución a 2.000 habitantes, dijo a la AFP un portavoz de los servicios de emergencia, que esperan controlar la situación durante la jornada.
El fuego, que arrancó el lunes, habría destruido ya más de 2.000 hectáreas de bosque, según medios españoles, una cifra que los servicios de emergencia no confirmaron.
"Todos los incendios están en fase de control, menos uno que está presentando ahora más problemas, que está en el monte de Santa Catalina, por las condiciones geográficas" que dificultan las tareas de extinción, explicó el portavoz de los servicios de emergencia.
El fuego alcanza sobre todo las localidades de Valdemaqueda y Robledo de Chavela, a una sesentena de kilómetros al oeste de la capital española.
"Todos los indicios nos hacen pensar que ha sido intencionado, había cuatro focos simultáneos, no es casualidad", dijo el portavoz.
"Unas 2.000 personas" debieron ser evacuadas durante la noche, pero aunque las llamas se acercaron a sus viviendas, ninguna resultó aparentemente destruida.
Unos 500 bomberos y agentes forestales trabajaban actualmente en el sitio del siniestro, ayudados por once helicópteros y tres bombarderos de agua.
"Si la cosa evoluciona bien en cuanto a la meteorología, sobre todo el viento, puede ser que a lo largo del día estén totalmente controlados", consideró el portavoz.
Castigada este invierno por una sequía sin precedentes en los últimos 70 años, España soporta este verano una serie de incendios devastadores.
Las llamas redujeron a cenizas 139.886 hectáreas entre el primero de enero y el 12 de agosto, es decir el 0,5% de la superficie forestal del país, según el ministerio de Agricultura: una catástrofe sin precedentes en los últimos diez años.
EFE