La actividad física afecta la descomposición de la hormona estrógeno y contribuye a disminuir el riesgo de cáncer de mama en las mujeres posmenopáusicas, según un estudio presentado en la Reunión Anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer.
Las conclusiones del estudio amplían el conocimiento de los mecanismos biológicos potenciales que vinculan la mayor actividad física y el menor riesgo de tumores cancerosos.
Otros estudios anteriores han indicado que el incremento de la actividad física puede reducir el riesgo de cáncer de mama en las mujeres posmenopáusicas, y que esto podría deberse a que el ejercicio disminuye los niveles de estrógeno endógeno.
Cher Dallal, una experta en prevención oncológica en el Instituto Nacional del Cáncer, dijo en la conferencia que "pocos estudios han evaluado la influencia de la actividad física en la descomposición de estrógenos en las mujeres posmenopáusicas".
Este proceso, llamado metabolismo del estrógeno, resulta en una variedad de moléculas llamadas metabolitos.
"Este es el primer estudio que consideró la relación entre la actividad física, medida por un acelerómetro, y un conjunto de metabolitos de estrógeno medidos en la orina", explicó Dallal.
"Esperábamos que con el uso de mediciones directas para examinar esta relación podríamos entender mejor cómo estos factores influyen en el riesgo de cáncer entre las mujeres después de la menopausia", añadió.EFE