Los colegios electorales han abierto sus puertas en Egipto para que los ciudadanos acudan a votar la nueva Constitución, en un referéndum que ha sido boicoteado por los Hermanos Musulmanes y sus aliados islamistas.
Más de 52,7 millones de egipcios están llamados a sufragar la nueva Carta Magna en 30.337 los centros de votación. A las puertas de muchos colegios ya hay filas de votantes esperando su turno.
Pese al despliegue policial y militar para garantizar la seguridad del plebiscito, una explosión se registró una hora antes del inicio de la consulta cerca de un tribunal en el barrio popular cairota de Imbaba, sin causar víctimas.
Algunos de los principales responsables, como el presidente interino, Adli Mansur; el primer ministro, Hazem el Beblaui, y el jefe de la diplomacia, Nabil Fahmi, ya han depositado su voto.
La nueva Carta Magna enmienda la aprobada por los islamistas en 2012, que fue suspendida por los militares en julio pasado tras la destitución del presidente Mohamed Mursi.
Mediante esta consulta, las actuales autoridades buscan legitimar su hoja de ruta, por lo que se han volcado en la campaña a favor del texto, que rebaja el tono islamista de la anterior Carta Magna y refuerza el papel de las Fuerzas Armadas.
Se espera que la Constitución sea aprobada con holgura debido a los débiles llamados al "no" y al boicot de los principales detractores del texto. EFE