Las autoridades de Taiwán incautaron 7,65 toneladas de carne de delfín, uno de los mayores hallazgos de este tipo en la isla.
La policía encontró la carne durante la inspección de una fábrica de productos congelados en la ciudad de Kaohsiung.
Las pruebas confirmaron que se trataba de delfín y, según la oficina del distrito de la zona que llevó a cabo la inspección, la carne corresponde a unos 150 animales.
El propietario de la fábrica dijo habérsela comprado a unos pescadores y podría ser condenado a hasta cinco años de prisión y a una multa de 1,5 millones de dólares taiwaneses (unos 50.000 dólares) por violación de las leyes de protección de la flora y la fauna.
Las autoridades están llevando a cabo una investigación para determinar dónde y cuándo fueron capturados y vendidos los delfines. AFP